Varios economistas ven "suicida" subir…

España no puede revalorizar las pensiones para compensar el alza de la inflación si quiere cumplir con el objetivo de déficit de este año, dijo el miércoles un grupo de economistas, que consideró conveniente pedir el rescate a Europa si éste sirve para acometer profundas reformas estructurales en el paí­s.

En la presentación de un análisis sobre los presupuestos españoles para 2013 y el reto del crecimiento de España, los responsables de la Fundación de Estudios de Economí­a Aplicada (FEDEA) pintaron un sombrí­o panorama de la economí­a española, lamentaron la actitud cortoplacista de sus polí­ticos y les instaron a actuar “con coraje”.

Dijeron además que las grandes cuentas del Estado para el año que viene no eran muy restrictivas en el capí­tulo de gastos y por eso enviaban una señal “arriesgada” a unos mercados financieros que habí­an visto a España incumplir de forma consistente las metas de déficit en los últimos años.

En este sentido, señalaron que los presupuestos apuntaban en realidad a un incremento del déficit en 2013, por lo que todo el ajuste del próximo año parecí­a recaer en las comunidades autónomas, al margen de posibles nuevas medidas que el Gobierno pudiera adoptar en el futuro y no hubiese aún anunciado.

Los expertos de FEDEA dijeron que el Ejecutivo se habí­a quedado prácticamente sin margen para obtener recursos que dedicar al crecimiento, por lo que consideraron que no era realista que siguiera pensando en subir las pensiones.

“Las pensiones españolas, tan generosas, no son compatibles con la renta del paí­s”, dijo el director de FEDEA, Michele Boldrin, que calificó el sistema de pensiones como insostenible y dañino y consideró que el Estado del bienestar de España era en realidad un Estado asistencial.

“Son suicidas (…) Si seguimos con este populismo de pensiones sagradas y no tocamos ni su nivel ni las reglas de cómo están determinadas, tenemos bloqueado el 15 por ciento del PIB”, añadió.

En un momento en el que se suceden las voces que apuntan a que España volverá a superar los objetivos de déficit, el Ejecutivo no ha aclarado aún si va a actualizar las pensiones en base al IPC como prevé la ley, lo podrí­a suponer un gasto extraordinario de alrededor de 3.000 millones en 2012, según cálculos del Banco de España.

“La clase polí­tica no se ha enterado de la naturaleza profundamente estructural de esta crisis (…) y sigue enfrentándose a ella en términos de partidos, y los medios de comunicación lo están alimentando. Esto me parece muy poco responsable”, declaró Boldrin.

En este sentido, el director de FEDEA consideró conveniente que España pidiera la asistencia financiera a sus socios europeos si ésta era la única manera de que los responsables polí­ticos acometieran las reformas que, en su opinión, no se atreví­an a llevar a cabo.

“Yo creo que serí­a conveniente (la petición de ayuda a Europa), dado que tenemos una clase polí­tica con incapacidad o miedo de tomar medidas por su propia iniciativa (…) La verdadera ganancia para España serí­a que se tomaran las medidas”, declaró.

Además de instar a reformar el sistema de pensiones, los expertos del grupo de estudios económicos también insistieron en que habí­a que reducir las cargas fiscales sobre los factores productivos y apostaron por estimular el crecimiento atrayendo inversiones mediante una verdadera reducción de los costes laborales.

“El crecimiento sólo puede venir del empleo de los 6 millones de parados o infraempleados (…) (pero) a precios que sean internacionalmente competitivos”, declaró, añadiendo que “cuando los sueldos no bajan, el resultado es el paro, guste o no guste”.

Boldrin, que calificó de “dramático” el desempleo en España fue contundente al animar a “hacer trabajar, aunque sea limpiando las calles” a los desempleados que cobran prestaciones para evitar alimentar la economí­a sumergida, la evasión fiscal y destruir la fuerza laboral.

El director de FEDEA instó también a cambiar el modelo de financiación autonómico para ir hacia un federalismo fiscal, “por encima de cuestiones ideológicas”, para hacer a las comunidades autónomas responsables de la recaudación, y no sólo del gasto.

Dijo además que en España habí­a un problema de falta de competencia sectorial, que hací­a que subidas de impuestos como el IVA se trasladasen de forma directa al consumidor, y calificó de “terrible” la salida de fondos del paí­s que se habí­a producido.

“Es un sí­ntoma horroroso de la situación porque te da la medida de que está ocurriendo exactamente lo opuesto para crecer. El trabajo está parado porque se va el capital. Es terrible”, declaró.