• La petición la hizo el presidente de la federación, Javier Font el pasado 9 de abril en la Comisión de las Políticas Integrales de la Discapacidad en la Asamblea de Madrid.

• La Federación pide la puesta en marcha de esta norma para cumplir con la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad en la ONU.

• Esta solicitud responde a la evidente necesidad de aumentar el número de oficinas de vida independiente y a ampliar el sistema de prestación de estos servicios en la actualidad para atender su alta demanda.

• FAMMA, junto a su Fundación 360 para la autonomía personal, remitió a la Comunidad de Madrid un borrador de estructura normativa para la creación de la ley reclamada.

• Madrid, la región más próspera en términos económicos, únicamente gestiona la ridícula cifra de 82 prestaciones para la asistencia personal lo que supone el 0,8% del total de las prestaciones de la ley de dependencia.

• Mientras que en nuestra comunidad se alcanza una prestación económica para la promoción de la autonomía personal por un poco más de los 700 € en el nivel III de dependencia, en Comunidad Valenciana, llega a los 2.350 € mensuales en grado II y III y, en Galicia, la prestación va desde los 1.865€ hasta los 2.085€.

• La Federación también pide un cambio del modelo de gestión residencial orientado a la autonomía personal de las personas a las que se atiende.

(Madrid, 11 de abril de 2024) La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad Madrid, solicita a la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales Comunidad de Madrid una ley para la vida independiente de las personas con discapacidad, que garantice su derecho de libre elección a como quiera vivir, sin tener que ingresar en una residencia obligatoriamente cuando la situación social y familiar de la persona obligue a un cambio de vida.

El presidente de FAMMA, Javier Font, intervino el pasado 9 de abril en la Comisión de Políticas Integrales de la Discapacidad de la Asamblea de Madrid y pidió a la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales Comunidad de Madrid su reacción urgente ante la escasez de prestaciones destinadas a la autonomía personal de las personas con discapacidad como la mejor herramienta para tener una vida digna. En este sentido, se puso de manifiesto la necesidad de más oficinas de vida independiente y la precarización de la prestación de dichos servicios mediante subvenciones que fluctúan y que no permiten una continuidad de un servicio tan vital lo es, la asistencia personal, para las propias personas con discapacidad.

Otra de las reivindicaciones que realiza el colectivo de personas con discapacidad física, es la compatibilidad de las prestaciones entre sí para que se complementen y potencie la actividad de las personas con discapacidad, como por ejemplo, compatibilizar la residencia con la figura del asistente personal, lo que propiciaría que las personas con discapacidad pudieran interactuar fueran de los centros residenciales formándose u ocupando un puesto de trabajo para, por ejemplo, producir un retorno al sistema que lo haga más sostenible.

“El País Vasco gestiona 6.891 prestaciones para la asistencia personal, Castilla y León gestiona 2.368 y la Comunidad Valenciana 602. En la región de Madrid únicamente se da prestación a 82 persona. Un 0,08% del total que realmente pertenecen a un programa financiado por los Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid. Así mismo, existe una lista de espera importante rea figura del asistente personal, las cuantías para sufragar el coste y más horas de asistencia. FAMMA, Javier Font.

Mientras que en nuestra comunidad se alcanza un poco más de los 700 € en el nivel III de dependencia, en Comunidad Valenciana, llega a los 2.350 € mensuales en grado II y III y, en Galicia, la prestación va desde los 1.865€ hasta los 2.085€. Todo ello, fruto del compromiso político de estas comunidades hacia las personas con discapacidad.

Por otro lado, también hay obstáculos para llevar a cabo la promoción de títulos habilitantes para que las personas que asisten a las personas con discapacidad, puedan realizar su labor como asistentes personales ya que, el Ministerio de Derechos Sociales, ha concedido esta competencia a las comunidades autónomas y la Comunidad Madrid, tiene que desarrollar su parte. “Desde la federación instamos a la Consejería de Asuntos Sociales a habilitar al 100% a las personas con experiencia en el ámbito de la asistencia personal. reconociendo su experiencia y habilidades para desempeñar esta función.”, reivindica el Javier Font.

Por otro lado, la Federación traslada al gobierno regional otra de las grandes reivindicaciones del sector de la discapacidad. El cambio del modelo de gestión residencial, al encontrarse fuera de las necesidades de las personas y más ubicados en sistemas de gestión, sujetos a horarios y modos de trabajo arcaicos y trasnochados.