Hay dos factores fundamentales que hacen que FAMMA se preocupe por las personas mayores con discapacidad: por un lado, la pirámide poblacional se está invirtiendo, siendo cada vez mayor el número de personas mayores y, por otro lado, determinadas prestaciones y ayudas que las personas con discapacidad venían percibiendo, al alcanzar los 65 años, a pesar de acentuarse en la mayoría de los casos la discapacidad como consecuencia de la edad, dejan de percibirlas.
El Envejecimiento Activo definido en 1999 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”. Dicho concepto también fue adoptado por la segunda Asamblea Mundial del Envejecimiento, celebrada en 2002 en Madrid, España.
Por todo ello, con el objetivo de contribuir al empoderamiento de las personas con discapacidad mayores y ofrecerles un espacio de participación activa que contribuya a la visibilidad de este grupo social, incentivar la toma de conciencia social hacia la realidad de las personas mayores con discapacidad, desde FAMMA se trabajar en el diseño de propuestas que se puedan incorporar a la agenda política de la discapacidad.