En la pasada edición de la Mobile World Congress de Barcelona varias entidades de personas con discapacidad alertaban de la discriminación que produce los avances tecnologicos. Entre las cuestiones que se señalaban era el uso de agoritmos de la inteligencia artificial, que les cuesta detectar voces de personas, que peudan tener alguna discapacidad, o reconocer rostros, que no se asemejen a modelos de personas sin discapacidad.

En este congreso un usuario llegaba a afirmar lo siguiente: “Yo tengo problemas de movilidad en las manos y si un sistema me pide reconocimiento facial me cuesta mucho poder hacerlo solo”. Además expresaban que el 10% de la población se sentían olvidados.

No hay que olvidar que la tecnología tmabién les ha producido numerosos beneficios, por ejemplo facilitar la comunicación a personas que padecen ELA. Y hasta nosotros han llegado productos como  AccessRobots, que intenta facilitar la movilidad con discapacidad en espacios comerciales complejos. O también Walkerpisa, que se está  integrando diversos elementos para que puedan moverse de forma segura por las ciudades.