La resiliencia, de manera general, se define como la capacidad humana de superar la adversidad, es decir, las situaciones adversas que se presentan a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje y de la vida. Por tanto, al considerarse como una capacidad lleva implícito la posibilidad de desarrollo de conductas, pensamientos y acciones.

FAMILIA Y ESCUELA COMO CONSTRUCTORES EN RESILIENCIA

Tal y como se deja de manifiesto continuamente en numerosas entradas del blog, los principales escenarios en los cuales se propicia el desarrollo integral de los niños y niñas, se relaciona con los principales agentes educativos: familia y escuela. Por lo que, en este sentido, en el caso del desarrollo de la resiliencia, su papel también será imprescindible.

Pero es que, en el caso de la resiliencia, tanto los miembros de la familia, como los de la esfera educativa, además de buscar el desarrollo resiliente de los niños y las niñas, pueden y deben buscar el suyo propio. Estas esferas son por tanto: facilitadores de resiliencia, como un elementos resilientes en sí mismos.

ALUMNADO CON DISCAPACIDAD Y RESILIENCIA

La condición de discapacidad causa múltiples cambios en la vida de una persona, poniendo en juego distintos mecanismos que le permiten adaptarse a la nueva situación.

Para favorecer el desarrollo de la resiliencia en el alumnado con discapacidad, el proceso se debe abordar desde una doble vertiente:

• Refuerzo de las competencias de cada estudiante.
• Consolidación de comportamiento autónomos.

Es decir, a través de esta doble vertiente se profundizará en el desarrollo y refuerzo de: la confianza en uno mismo, la buena autoimagen, el autocontrol, la creatividad, la tolerancia a la frustración, la independencia, las habilidades sociales, los valores, e incluso el sentido del humor.

PELÍCULAS PARA TRABAJAR EL VALOR DE LA RESILIENCIA

Las películas se configuran como un recurso muy potente para dar a conocer, tanto desde casa como desde el aula, el valor de esta capacidad, ya que de manera visual y directa les permiten conocer vivencias y situaciones en las que la resiliencia se configura como un elemento fundamental.

Películas infantiles:

• Up: para aprender a ver la vida de otra manera.

• Brave: un ejemplo de la confianza en uno mismo y la toma de decisiones propias.

• Big Hero 6: la importancia de contar con el apoyo de los demás y seguir tus sueños.

Películas para adolescentes y adultos:

• El circo de las mariposas: una gran historia de superación.

• En busca de la felicidad: una historia de perseverancia de un padre y su hijo para enfrentarse ante las adversidades y alcanzar sus sueños.

• Million Dollar Baby: una historia de superación, esfuerzo y coraje.

• 100 metros: un viaje de superación personal.

Aunque como bien se indicó, las películas permiten dar a conocer esta capacidad, no se puede quedar solo en su visualización, se debe ir más allá. Para ello, se debe buscar la reflexión del alumnado a través de diversas actividades.

ACTIVIDADES ANTES Y DESPUÉS DE LA VISUALIZACIÓN DE LA PELÍCULA

Por ejemplo, antes de ver la película:

• Indagar sobre la sinopsis y plantear posibles hipótesis.
• Analizar la imagen de la cartelera.
• Relacionarla con otras películas ya conocidas y que traten la misma temática.

Después de la visualización:

• Comentario grupal para realizar un resumen.
• Debate sobre lo que sucede en la película.
• Comprobación de las hipótesis planteadas previamente.
• Derivación a la vida real. Hablar sobre situaciones vividas o ficticias.

El desarrollo de la resiliencia no es algo que se consiga de un día para otro. Se debe otorgar a los niños y las niñas herramientas aplicables en el día a día que le permitan desarrollar esta capacidad en su beneficio presente y futuro.