LOS MODELOS DE INTERVENCIÓN EN…

Hoy, centrándonos en un modelo de intervención muy utilizado en el mundo para atender a la diversidad, y que en España ha inspirado otras actuaciones de intervención con el alumnado con necesidades educativas, buscamos extender esta visión a una más global a favor de la consecución de una verdadera educación de calidad, y por supuesto inclusiva.

 

Por ejemplo, el MODELO RTI: ¿Qué es? Niveles de intervención

El Modelo de Respuesta de Intervención (RTI) es un enfoque para identificar y atender las necesidades educativas que presenta el alumnado. El objetivo principal es brindar apoyo temprano y efectivo para salvar las dificultades de aprendizaje que presentan determinados alumnos y alumnas.

Este modelo se organiza en tres niveles de intervención. A grandes rasgos serían:

  1. Nivel de prevención: en este nivel inicial se brinda apoyo a la totalidad del alumnado en el aula, buscando así prevenir problemas de aprendizaje antes de que se presenten. En este momento se incluyen estrategias como: enseñanza diferenciada, actividades de refuerzo y enriquecimiento, y otros métodos de apoyo.
  2. Nivel de intervención temprana: cuando un alumno o alumna comienza a mostrar algún indicio de dificultades de aprendizaje, se le proporcionará una intervención adicional. De esta manera, aquí se podría incluir tutorías individuales, pequeños grupos de enseñanza, instrucción adicional y otras formas de apoyo.
  3. Nivel de intensificación: si algún alumno o alumna sigue presentando dificultades a pesar de las estrategias desarrolladas en los niveles anteriores, se le proporcionará una intervención más intensiva con apoyos más especializados.

Tras conocer los tres niveles de intervención, se puede comprobar como este modelo se enfoca en proporcionar apoyo y recursos a los y las estudiantes, y como gracias a él los docentes pueden identificar las necesidades de cada estudiante y proporcionar así una intervención adecuada para garantizar su desarrollo y evolución.

 

MODELOS DE INTERVENCIÓN EN ESPAÑA

Tal y como dijimos antes, este modelo se ha aplicado en contextos educativos de prácticamente todo el mundo. Sin embargo, su implementación en España ha sido más limitada, pero aún así se han llevado a cabo algunas iniciativas similares que comparten principios con el modelo RTI.

Algunas de estas experiencias son:

  • Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA). Es un programa que busca proporcionar apoyo educativo adicional a estudiantes en riesgo de fracaso escolar. Se basa en principios similares al modelo RTI ya que se enfoca en la prevención y la atención temprana. Este programa se implementa tanto dentro del horario escolar, como fuera de él, y utiliza estrategias de enseñanza diferenciada y adaptada a las necesidades de los estudiantes.
  • Plan de Atención a la Diversidad (PAD). Un documento diseñado a nivel de centro que se presenta como un plan de intervención para atender las necesidades educativas específicas del alumnado. Es decir, al igual que el modelo RTI , se centra en la detección y la atención individualizada. A través de este, se busca identificar las dificultades de aprendizaje existentes en el centro y proporcionarles apoyo individualizado. Para ello, se apuesta por estrategias de enseñanza diferenciada y se implementan adaptaciones curriculares.

Otras propuestas son: Programa de Integración y Refuerzo Educativo (PIRE), Programa de Enriquecimiento Educativo para Alumnos con Altas Capacidades (PEAC).

Todas estas experiencias, al igual que el modelo RTI, surgieron y se aplican para brindar apoyo al alumnado con necesidades educativas y, aunque garantizan beneficios, del mismo modo pueden llegar a crear etiquetas y generar expectativas condicionas.

 

Por consiguiente, vamos a ver como se podrían introducir estos principios en un marco que aboga por la educación inclusiva

ASPECTOS CLAVE DE LA APLICACIÓN DE LOS MODELOS DE INTERVENCIÓN EN LA EDUCACIÓN INCLUSIVA

Tanto el modelo de respuesta de intervención (RTI), como las otras experiencias nombradas, se pueden aplicar dentro del marco de la educación inclusiva como una estrategia para identificar y apoyar las necesidades educativas de la totalidad del alumnado.

Así, si se toman como referencia determinados principios y aspectos de este tipo de respuesta educativa y se lleva desde un punto de vista de las necesidades educativas a la diversidad en general, viendo esta desde un punto de vista positivo y enriquecedor, se está abogando y buscando hacer realidad una verdadera cultura de educación inclusiva.

De esta manera, recogemos la siguiente propuesta que combina los principios del modelo tratado y el Diseño universal para el Aprendizaje (DUA):

  • Detección temprana y apoyo personalizado

Tal y como hemos visto, los modelos de intervención se basan en la detección temprana de las dificultades de aprendizaje del alumnado. Si aplicamos el DUA, desde el inicio, podemos proporcionar un apoyo personalizado utilizando múltiples representaciones de la información, múltiples formas de acción y expresión, y múltiples medio de compromisos. Así, permitimos que cualquier estudiante acceda a la información de diversas formas y alcance el aprendizaje según sus fortalezas individuales.

  • Diseño de instrucción flexible

El DUA promueve la flexibilidad, proporcionando así múltiples opciones y enfoques para que el alumnado acceda al contenido. Al combinar esto con un modelo de intervención, los docentes pueden adaptar de forma más fácil las intervenciones a las necesidades individuales de cada uno.

  • Monitoreo y ajuste continuo

Ambas propuestas sobre las que estamos hablando enfatizan el monitoreo continuo del progreso del alumnado. Al combinar ambos se pueden recopilar datos sobre su progreso y el rendimiento, y utilizar esta información para hacer ajustes continuos, demostrando de nuevo la flexibilidad en la instrucción. Esto garantizará que cada alumno y alumna reciba el apoyo necesario en función de su evolución y cambios en sus necesidades.

  • Colaboración y trabajo en equipo

A día de hoy no cabe duda de la importancia de la colaboración entre todos los profesionales y agentes educativos. Con la combinación propuesta, se fomenta un enfoque multidisciplinar en el que todos los implicados trabajan juntos para diseñar y adaptar las intervenciones y estrategias de enseñanza. La comunicación abierta y la colaboración permiten abordar las necesidades del alumnado de manera integral.

 

Por tanto, esta es una vía para promover la equidad y la inclusión dentro de un enfoque sólido que permite atender las necesidades de la totalidad del alumnado y garantiza el acceso al currículo, la participación activa y el alcance del máximo potencial de cada persona.

 

La educación inclusiva implica la creación de condiciones idóneas para alcanzar la oportunidad de aprendizaje de todos (Escuelas Visuales)

 

Y recuerda, si quieres saber más sobre cómo hacer realidad la educación inclusiva, o quieres dar a conocer tu experiencias, no dudes en escribirnos a educacion@famma.org