El Tribunal Supremo de Justicia de Madrid (TSJM) ha desestimado un recurso contra una sentencia que confirma la incapacidad permanente de un trabajador autónomo, con fibromialgia, que se dedica a pintar edificios.

La sentencia recoge que la fibromialgia no distingue por géneros, ya que afecta mayoritariamente a mujeres, y que sirve para que se reconozca una incapacidad permanente en el ámbito laboral.

El demandante lleva sin trabajar desde 2020 y en febrero de 2022 pasó por el tribunal médico porque padecía lumbalgia crónica y fibromialgia grave de tercer grado. No obstante, el Instituto Nacional de la Seguridad Social denegó la solicitud de incapacidad “por no alcanzar las lesiones que padece un grado suficiente de su capacidad laboral”.

Ante ese resultado, interpuso reclamación previa y demanda ante los Juzgados de lo Social, obteniendo una sentencia estimatoria de incapacidad permanente total en septiembre de 2022.

Al que el Instituto Nacional de la Seguridad Social puso un recurso y ahora el TSJM ha dado la razón al paciente.