Los menores que midan menos…

A partir de mañana, todos los menores de edad de estatura igual o inferior a 1,35 centí­metros que se desplacen en vehí­culo, además de viajar con el sistema de retención infantil (SRI) adecuado, deberán ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehí­culos, según informa la Dirección General de Tráfico.

La DGT precisa que hay tres excepciones a este precepto, recogido en el artí­culo 117 del reglamento de circulación: “que el vehí­culo no disponga de asientos traseros, que todos estén ya ocupados por otros menores de igual caracterí­sticas y que no quepan todos los SRI”.

Con esta modificación, la DGT persigue plasmar en el ordenamiento jurí­dico las evidencias cientí­ficas de numerosos estudios en los que demuestran el beneficio de que los niños viajen en los asientos traseros de los vehí­culos para así­ reforzar su protección.

Entre ellos está el estudio ‘Rear seat safer: seating position, restraint use and injuries in children in traffic crashes in Victoria, Australia’, que concluye que el riesgo de muerte en menores de cuatro años que viajaban en un coche accidentado era el doble si lo hací­an en el asiento de delante y cuatro veces más si se trataba de menores de un año.

No sólo el riesgo general de lesión es mayor en los asientos delanteros, sino también la gravedad de las lesiones como se analiza en un estudio realizado por la institución Ciren (Crash Injury Research Engineering Network). La DGT recuerda que “nunca hay que llevar al niño en brazos ni utilizar el mismo cinturón de seguridad que el adulto para protegerle” y que “el uso de los sistemas de retención infantil (SRI) reduce en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones”.