La Universidad CEU Cardenal Herrera…

Un equipo de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia dirigido por el profesor Josep Solves realizará una investigación sobre el tratamiento de los medios de comunicación españoles durante los próximos Juegos Paralí­mpicos de Londres 2012 para la Comisión de Ciencias del Deporte del Comité Paralí­mpico Internacional.

El documento, realizado por el Grupo de Investigación en Discapacidad y Comunicación (Gidyc) de la CEU-UCH, analizará el seguimiento los medios españoles de ámbito nacional en prensa, radio y televisión, así­ como las televisiones autonómicas y la prensa deportiva, mediante un seguimiento completo, con la colaboración del Comité Paralí­mpico Español.

Este equipo ya realizó un trabajo similar de los Juegos Paralí­mpicos de Pekí­n de 2008. Josep Solves afirma que «hemos encontrado tres modelos: la prensa generalista estatal, que hace un tratamiento de compromiso; la deportiva nacional, dedicación más extensa con un enviado especial; y la deportiva regional, que se volcó porque tení­a más espacio y por la proximidad de los atletas a su mercado autonómico. Por ejemplo, Superdeporte ””cabecera de Editorial Prensa Valenciana”” realizó un tratamiento muy bueno y un gran seguimiento a los deportistas valencianos. En lo que se refiere a las emisoras de radio, sólo Radio Nacional de España por su carácter público habló de los Juegos Paralí­mpicos, algo parecido a lo que pasó en televisión con TVE». Solves destaca que la polí­tica de comunicación del Comité Paralí­mpico Español «fue muy importante para que los Juegos de Pekí­n tuvieran repercusión, ya que llegó a acuerdos publicitarios y económicos que permitieron una buena difusión. El seguimiento fue pobre en la prensa generalista, mejor en la deportiva estatal y muy buena en la deportiva regional, tanto antes como después de la celebración».

El profesor del CEU señala que la valoración del espacio del deporte paralí­mpico en los medios de comunicación «es subjetiva, siempre es discutible si necesita mayor seguimiento. ¿Cuánto es suficiente? Si se compara con el fútbol, la diferencia es clamorosa. En el caso de los anteriores Juegos, no habí­a empezado la liga y en la prensa sólo se hablaba de fútbol. Pero no es el deporte paralí­mpico el único discriminado, lo mismo pasa con el fútbol femenino o el de base. Hace falta más compromiso, un buen modelo fue el de TV3. Aunque son televisiones privadas, Antena 3 y Telecinco no dedicaron ni un minuto a los Juegos de Pekí­n».

Solves define como asunto «delicado» la emisión de las imágenes de las diferentes pruebas de deporte paralí­mpico para ni recrearse en el morbo ni caer en en el paternalismo o la compasión. «Observamos el tratamiento que hizo TVE tanto con los planos como con la narración de los Juegos de Pekí­n y comparándolos con los los Juegos Olí­mpicos llegamos a la conclusión de que no hay diferencias. Sólo se habló de deporte, no de amputaciones, caracterí­sticas de la discapacidad… Y eso es muy positivo porque la gente sólo percibe la sensación de que se habla de un atleta». Solves destaca el caso de Óscar Pistorius, un atleta paralí­mpico que compite en los Juegos de Londres «porque ha conseguido la marca que se le exige a cualquier atleta que no tiene ninguna discapacidad». Y compara la narración de una prueba de Usain Bolt y Pistorius y concluye que «la narración es igual, no hay planos especiales, no existen diferencias entre ambas pruebas».

El docente del CEU argumenta que los periodistas han dejado de lado «el pudor» cuando hablan o escriben sobre deporte paralí­mpico. «Se ha avanzado mucho en ese aspecto, así­ ya no se habla de minusválido o de impedido cuando nos referimos a un discapacitado. Son personas iguales que las demás. Pero es que también hay que destacar que el deporte paralí­mpico puede ser muy espectacular, basta ver un partido de baloncesto en sillas de ruedas, natación, esgrima o ciclismo para comprobarlo. Hay gente que a priori puede tener la idea de que se va aburrir con el deporte de discapacitados pero también puede ser aburrida la petanca».

Solves rechaza «la conmiseración» y el tratamiento «morboso». Afirma que que en los años 90 «habí­a una tendencia hacia el paternalismo, la lástima o la compasión hacia los deportistas con una discapacidad pero se ha logrado superar, Se ha trabajado mucho con los periodistas y se ha avanzado mucho en la profesionalización y la especialización».
Solves remarca la gran rentabilidad de invertir publicitariamente en el deporte para discapacitados. «El caso de Divina Pastora es un ejemplo, esta empresa ha visto antes que nadie el rendimiento que produce. Las empresas se han dado cuenta de que mejoran su imagen social. El mundo de la discapacidad es de lo que menos está notando la crisis económica. El Comité Paralí­mpico Español tiene más inversiones en publicidad que nunca. Las empresas se están volcando porque son inversiones más seguras».