La ONU pide a los…

En la imagen, un grupo de alumnos en una clase de un centro educativo de integracion.Naciones Unidas ha instado a los Estados a fijar objetivos de gasto educativo más ambiciosos para mejorar sus propios sistemas de enseñanza y a incrementar los fondos que destinan a la cooperación internacional en paí­ses en ví­as de desarrollo.

Así­ se recoge en la Declaración sobre el Futuro de la Educación Aprobada este jueves por el Foro Mundial de la Educación, que se celebra en la ciudad coreana de Incheon.
Según la ONU, este texto ha sido muy bien recibido por la comunidad educativa mundial, incluyendo a los ministros de más de 100 paí­ses, organizaciones no gubernamentales, sindicatos y asociaciones de profesores y grupos juveniles.

 

La Declaración de Incheon se pondrá en marcha mediante el Marco de Acción para la Educación 2030, una hoja de ruta que los gobiernos tienen que adoptar antes de final de año. Entre otros puntos, su desarrollo implicará una mayor coordinación regional, la armonización de polí­ticas y marcos legales y la evaluación y el seguimiento de resultados.

También requerirá más financiación, especialmente en los paí­ses más atrasados en educación inclusiva y de calidad, así­ como establecer objetivos de gasto apropiados y aumentar la Ayuda Oficial al Desarrollo para los paí­ses de bajos ingresos. Esta declaración será la base de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que Naciones Unidas ratificará en septiembre, como la erradicación de la pobreza o la promoción de un crecimiento económico en sentido amplio. No obstante, vuelve a recoger el cumplimiento de aquellas metas previas a 2015 que en el campo educativo aún no se han alcanzado.

En la actualidad, unos 58 millones de niños siguen sin ir a la escuela, la mayorí­a de ellos niñas, y 250 millones de menores no han conseguido aprender las habilidades básicas, aunque la mitad de ellos ha ido al menos cuatro años a clase. La declaración apuesta por una educación universal, gratuita, libre y de calidad. Además, quiere una escuela inclusiva, que fomente la igualdad de género, combata la discriminación, impulse la participación democrática y ciudadana, ayude a desarrollar la personalidad del niño y ofrezca formación durante toda la vida.

Por último, en la ceremonia de clausura intervinieron Kishore Singh, relator especial sobre el Derecho a la Educación; Mohamed Samer Amr, presidente del Consejo Ejecutivo de la Unesco; Georg Kell, director ejecutivo del Pacto Mundial de Naciones Unidas; António Gutierres, alto comisionado de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados; Geeta Rao Gupta, directora ejecutiva adjunta de Unicef; Keith Hansen, vicepresidente de Prácticas Mundiales del Grupo del Banco Mundial; Michaëlle Jean, secretaria general de La Francophonie; Hwang Woo Yeo, viceprimer ministro de la República de Corea, e Irina Bokova, directora general de la Unesco. “Todos estamos de acuerdo en que cada estudiante tiene derecho a una educación de calidad, gratuita y pública”, dijo Susan Hopgood, presidenta de la Internacional de la Educación, organización que representa a más de 30 millones de profesores y trabajadores de la educación en todo el mundo. “Sin embargo, para cumplir cualquier objetivo educativo se debe garantizar en todas las aulas que los estudiantes cuentan con un profesorado cualificado, motivado y apoyado”.