El coraje de una trabajadora de UNICEF con discapacidad en Haití
Cara Elizabeth Yar Khan, reportera de UNICEF, tiene una miopatía por cuerpos de inclusión hereditaria desde 2007, una enfermedad degenerativa extremadamente rara que afecta a todo el organismo y cuyo futuro es una discapacidad grave en el plazo de 10 a 15 años desde su inicio.
Sin ningún tratamiento o cura autorizados, los médicos aconsejaron a Yar Khan que se quedara en casa y se preparase para lo que estaba por venir: una vida con una minusvalía física grave. Los planes de Yar Khan eran otros. Continuó trabajando para UNICEF en Angola y después fue reclamada en su puesto actual en Haití, donde no había infraestructuras para personas con discapacidad, incluso antes del gigantesco terremoto de 2010.
Animada por la entonces representante Franí§oise Gruloos-Ackermans y la política de UNICEF en apoyo de la contratación de personas con discapacidad, Yar Khan llegó a Puerto Príncipe en noviembre de 2011.
Cinco años después de su diagnóstico, Yar Khan ha pasado de una leve cojera a una pérdida significativa de masa muscular en piernas, brazos, cuello, caderas y espalda. Actualmente, utiliza un aparato ortopédico en ambas piernas y dos bastones para caminar. No puede levantar cargas pesadas ni llevar un bloc de notas a una reunión o un vaso de agua a su escritorio. Incluso ante la más ligera brisa ella necesita apoyarse en alguien para caminar.
En UNICEF Haití, los chóferes llevan agua a Yar Khan por la mañana. El asistente ejecutivo del Representante la acompaña al baño cuando hace viento y se le ha facilitado un lugar de trabajo que no le supone subir escaleras. El personal que atiende en la cafetería de autoservicio le lleva la comida a su mesa.
“Supuso un enorme alivio que me ofrecieran ayuda sin sentir que me estaba imponiendo en la oficina y ante mi equipo”, afirma. “Estos simples ajustes y el tipo de ayuda que me brindan mis colegas todos los días me permiten centrarme en mi trabajo y realizarlo con dignidad. Su actitud positiva y su participación abierta son vitales en mi jornada laboral”.