En la actualidad, la competencia de aprender a aprender se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar que cada alumno y alumna puedan alcanzar su máximo potencial.

Por eso, hoy exploraremos qué es la competencia de aprender a aprender, por qué es tan importante en el entorno educativo y cómo se puede desarrollar para beneficiar a la totalidad del alumnado.

¿QUÉ ES LA COMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER?

La competencia de aprender a aprender hace referencia a la capacidad que cada persona tiene para adquirir, procesar y aplicar nuevos conocimientos de manera efectiva y eficiente. Es la habilidad de aprender de manera autónoma y adaptarse a diferentes estilos de enseñanza, entornos de aprendizaje y desafíos académicos.

En otras palabras, es el arte de ser un estudiante autoconsciente y resiliente.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA COMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER?

Aprender a aprender es un componente esencial de la educación, que más mucho más allá de la simple acumulación de información.

Al tratarse de una capacidad, esta puede desarrollarse, permitiendo así aprender de manera más efectiva y autónoma, adaptarse a las cambiantes necesidades de la educación y de la sociedad, y experimentar un aprendizaje más significativo y gratificante a lo largo de la vida, puesto que:

• Fomenta la autonomía y la autoestima: desarrollar esta competencia permite al alumnado asumir un papel activo en su propio proceso de aprendizaje. Esto significa que pueden identificar sus necesidades, establecer metas y estrategias de estudio, y evaluar su propio progreso. Además, saber que son capaces de aprender por sí mismos les hace sentirse más seguros de sí mismos y más dispuestos a asumir nuevos retos.
• Promueve la inclusión y la participación activa: la competencia de aprender a aprender es especialmente relevante en la educación inclusiva. Al capacitar al alumnado para que sean aprendices autónomos, se les da la herramienta necesaria para enfrentar desafíos específicos e identificar sus propias fortalezas y debilidades.
• Favorece el éxito académico: el alumnado, al desarrollar esta competencia tienden a tener un mejor desempeño académico, ya que pueden enfrentar desafíos de manera más efectiva, retener información de manera más duradera al ser esta más significativa y aplicar sus conocimientos en una gran variedad de situaciones.
• Prepara para el futuro: En un mundo en constante cambio, donde la información evoluciona rápidamente, la capacidad de aprender a aprender se convierte en una habilidad fundamental. Los estudiantes deben ser capaces de adaptarse a nuevas tecnologías, industrias y conocimientos a lo largo de sus vidas.

¿CÓMO SE PUEDE DESARROLLAR LA COMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER?

Desarrollar la competencia de aprender a aprender es fundamental para empoderar al alumnado y garantizar su éxito en un entorno educativo inclusivo y de calidad.

Así, existen algunas estrategias y recursos que se les puede ofrecer al alumnado para cultivar esta competencia:

Enseñanza metacognitiva:

Esto implica ayudar al alumnado a comprender cómo piensan y aprenden, identificar sus propias fortalezas y debilidades, y desarrollar estrategias para mejorar su proceso de aprendizaje.

De esta manera se pueden utilizar, por ejemplo: diarios de reflexión, en donde el alumnado pueda reflexionar sobre su proceso de aprendizaje. Esto les ayudará a identificar qué estrategias funcionan mejor para ellos y cómo pueden mejorar.

Desarrollo de habilidades de gestión del tiempo:

Que el alumnado sea consciente del tiempo que dispone en cuanto a sus responsabilidades, es fundamental para favorecer su organización en el trabajo de esta competencia.

Por tanto, un recurso que siempre ha sido fundamental es el uso de la agenda o planificadores. A día de hoy estos pueden ser tanto físicos como digitales. A través de ellos podrán crear sus propios horarios de estudio, así como aprender a gestionar prioridades.

Curiosidad, autonomía y motivación personal

La curiosidad es el motor del aprendizaje, por lo tanto se debe fomentar la curiosidad al relacionar el contenido con la vida cotidiana o cercana, estimular preguntas y fomentar la exploración independiente.

Para ello, se les pueden dar a conocer diversas bibliotecas virtuales (como Google Escolar) y plataformas de aprendizaje en línea (Coursera, edX, Khan Academy), así como comunidades educativas colaborativas (E-twinning).

Además, con estos recursos, el propio alumnado podría desarrollar proyectos personales sobre temas que les interesen, lo que aumentará su motivación para aprender.

Diversificar las estrategias de aprendizaje:

Se debe alentar al alumnado a explorar diferentes enfoques de aprendizaje, como la visualización, la colaboración, la experimentación y la reflexión, les permite descubrir qué métodos funcionan mejor para ellos.

Así, se les puede dar a conocer herramienta como Kahoot! O Quizlet, que ofrecen actividades de aprendizaje interactivas que pueden adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje. O también, se pueden crear grupos de estudio, en los que los propios alumnos y alumnas puedan enseñarse unos a otros y aprender entre iguales, utilizando y descubriendo diferentes métodos de estudio.

EN DEFINITIVA…

La competencia de aprender a aprender forma parte de la base de una educación inclusiva y efectiva. Capacitar al alumnado para que sean aprendices autónomos y adaptables no solo los prepara para el presente, sino también para un futuro en constante cambio.

La competencia de aprender a aprender permite a cada uno triunfar en su viaje educativo y más allá.