Varón de más de 31…

El perfil del estudiante con discapacidad en la universidad española se corresponde con el de un varón de más de 31 años con discapacidad fí­sica en un grado superior al 33%, y que estudia ciencias sociales y jurí­dicas. La mayorí­a de ellos presenta una discapacidad fí­sica (54%), frente a un 17% con discapacidad orgánica y un 13,5% visual.

Así­ lo explicó este jueves Laura Cordero, responsable del írea de estadí­stica del Observatorio Estatal de la Discapacidad, en el I Congreso Internacional Universidad y Discapacidad de Fundación ONCE.

Cordero ofreció un avance de resultados del censo de alumnos con discapacidad en el curso académico 2012-2012. Según explicó, el estudio se está realizando en un total de 48 universidades públicas españolas, del que ya han ofrecido respuesta un total de 30 universidades.

“La mejora de la formación universitaria de las personas con discapacidad es uno de los retos para avanzar en su tasa de inserción laboral”, recalcó.

Expertos en educación inclusiva que participaron en el evento pidieron que la atención a la discapacidad sea un “eje transversal” de las polí­ticas universitarias. Así­ lo manifestó Carmen Jáudenes, de la Comisión de Educación del Cermi.

Según Jáudenes, es necesario el desarrollo y diseño de planes “sistemáticos, especí­ficos y organizados” de acceso y de permanencia en la universidad, que tengan una “visión de conjunto” y se incorporen en los procesos de convergencia europeos.

En este sentido, recordó que es fundamental que las administraciones educativas hagan una apuesta “real” para que estos planes sean efectivos. “A pesar de los años, la discapacidad, aunque ha mejorado, sigue estando infrarrepresentada en la universidad”, aseguró.

Según la representante del Cermi, se ha detectado una “falta de coherencia” del sistema educativo en las etapas previas a la universidad, por lo que todaví­a un 32% de los alumnos con discapacidad abandona el colegio en el momento de dar el salto de la educación Primaria a la Secundaria.

Durante la jornada se sucedieron distintas ponencias en las que los expertos analizaron la situación actual de las personas con discapacidad en el ámbito universitario.

Susan Sygall, cofundadora y CEO de Mobility International USA (MIUSA) impartió una ponencia sobre la experiencia de movilidad internacional de estudiantes con discapacidad. Según explicó, MIUSA es una ONG que se dedica a facilitar la movilidad internacional de estudiantes con discapacidad en Estados Unidos. Su objetivo es conseguir que personas con discapacidad “no se queden en sus casas”, sino que viajen por todo el mundo. Trabajan con más de 2.000 organizaciones de personas con discapacidad dando apoyo a programas de alumnos con discapacidad.

En su intervención, animó a que la gente con discapacidad viaje y vayan a estudiar a EEUU y participen en intercambios internacionales, donde los estudiantes gozan de los mismos derechos que los estudiantes que residen allí­. En su opinión, la correlación que existe entre ir a la universidad y tener un empleo, aumenta aún más si además se tiene una experiencia internacional.

Por último, Eva Reina, directora de proyectos europeos de UNICA (Network of Universities from the Capitals of Europe, ha tratado el tema del fomento de la movilidad entre los estudiantes con discapacidad. Según explicó, el porcentaje de alumnos con discapacidad que participan en programas de movilidad internacional es todaví­a muy bajo. Así­, en el curso académico 2010-2011, del total de alumnos que disfrutaron de una beca Erasmus, sólo 252 (0,11%) tení­an una discapacidad.