Una proteína permite detectar el riesgo de recaída tras un trasplante de riñón
Un grupo de investigadores españoles acaba de descubrir una proteína que sirve de marcador básico para detectar el riesgo de recaída de la denominada ‘glomeruloesclerosis focal y segmentaria idiopática (GFSI)’, una grave enfermedad del riñón que aparece en el 40% de las personas que han sido trasplantadas de este órgano.
Este estudio científico, en el que han participado 14 centros de trasplante renal que integran el grupo español de actualización en trasplante (Great), permite detectar con antelación la recaída de los pacientes, lo que sirve para adoptar medidas terapéuticas diferentes desde el inicio, con mejores resultados.
La investigación, que fue publicada en la revista ‘American Journal of Transplantation’, estuvo liderada por el grupo de Fisiopatología Renal del Cibbim-Nanomedicine del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (Vhir) y el Servicio de Nefrología del mismo hospital, quienes han descubierto que una proteína modificada (llamada apolipoproteína A-lb) se asocia a las recaídas de esta dolencia.
La ‘glomeruloesclerosis focal y segmentaria’ tiene un origen desconocido, y puede tener causas genéticas o secundarias como la obesidad, la diabetes o la infección por VIH, además de otras desconocidas, y se caracteriza por la recaída después del trasplante, ya que la enfermedad afecta también al nuevo riñón. Se manifiesta como una lesión progresiva del riñón, y forma un tejido cicatricial en forma de glomérulos, que hacen de filtros de la orina, dificultando la eliminación de sustancias tóxicas para el organismo.
El grupo de Fisiopatología Renal del Cibbim-Nanomedicine del Vall d’Hebron indicó que esta enfermedad es la responsable del 20% de trasplantes de riñón que se realizan en España, por detrás de la diabetes y de lesiones derivadas de la hipertensión.
La proteína anteriormente identificada permitirá conocer el riesgo de recaída, algo que hasta la fecha se desconocía.