Un estudio revela que el…

En un estudio que incluyó a casi 60.000 pacientes con accidente cerebrovascular isquémico agudo, el tratamiento trombolí­tico (para ayudar a disolver un coágulo de sangre) iniciado rápidamente después de la aparición de los primeros sí­ntomas se asoció con una reducción ‘significativa’ de la mortalidad hospitalaria y de hemorragia intracraneal y con tasas más altas de mejora en la capacidad de caminar, según revela esta investigación, publicada ayer en la revista cientí­fica ‘JAMA’.

Precisamente, el estudio constata que el denominado ‘activador del plasminógeno tisular (tPA) por ví­a intravenosa (IV) es un tratamiento de beneficio probado para pacientes seleccionados con accidente cerebrovascular isquémico agudo 4,5 horas después del ataque. La evidencia disponible sugiere una fuerte relación entre la mejora del paciente tras la administración del fármaco y la rapidez con que se administre tras el ictus’, según la información contenida en el artí­culo.

Así­, los estudios de imagen muestran que el volumen de tejido lesionado irreversiblemente en la isquemia cerebral aguda se expande rápidamente con el tiempo. Jeffrey L. Saver, de la Escuela David Geffen de Medicina de la Universidad de California Los íngeles (Estados Unidos),  y su equipo realizaron un estudio para determinar la relación que guarda el tiempo de respuesta tras la administración con trombolisis intravenosa y los resultados en los pacientes con accidente cerebrovascular isquémico agudo.

La investigación incluyó datos de 58.353 pacientes de una edad media de 72 años con ictus isquémico agudo tratados con tPA dentro de las 4,5 horas siguientes a la aparición de los sí­ntomas en los 1.395 hospitales que participan en un programa sobre las directrices tras eventos de este tipo, entre abril de 2003 y marzo 2012. El tiempo medio hasta el inicio del tratamiento (OTT) fue de 144 minutos: un 9,3 por ciento tuvo un tiempo OTT de 0 a 90 minutos; en el caso del 77,2 por ciento pasó un tiempo OTT de 91 a 180 minutos, y el 13,6 por ciento esperó un tiempo OTT de 181 a 270 minutos. Los factores del paciente que más se relacionan con un menor OTT incluyen mayor gravedad del accidente cerebrovascular, llegada en ambulancia y acceso al hospital en horas regulares. En total, hubo 5.142 muertes intrahospitalarias (8,8 por ciento), 2.873 pacientes (4,9 por ciento) tuvieron hemorragia intracraneal, 19.491 (33,4 por ciento) alcanzaron la deambulación independiente (capacidad de caminar) al alta hospitalaria y 22.541 (38,6 por ciento) fueron dados de alta para irse a su casa.

Por último, los investigadores descubrieron que, por cada intervalo de 15 minutos en los que se inicia la terapia tPA con mayor premura, la mortalidad fue menos probable, así­ como las posibilidades de que se produzca una hemorragia intracraneal sintomática. También vieron que, administrando el fármaco con mayor rapidez, hay más probabilidades de que el paciente camine de forma independiente tras el alta hospitalaria y es más habitual que se dé el alta al paciente.