Ocho de cada diez casos…

Estudios realizados en España revelan que el asma que sufren más de la mitad de los adultos con esta enfermedad y el 80% de los niños afectados por ella tiene un origen alérgico, según ha indicado la alergóloga del Hospital Casa de Salud y miembro del la Sociedad Española de Alergologí­a e Inmunologí­a Clí­nica (SEAIC), Valentina Guitérrez.

La doctora Gutiérrez ha explicado que ser alérgico es el factor de riesgo “más importante” para el desarrollo de asma. Los alérgenos más relacionados con el asma son los pólenes, ácaros del polvo doméstico, hongos del ambiente y los epitelios de animales como perro, gato, caballo y roedores, aunque la importancia de cada uno de ellos es variable geográficamente.

Aunque el concepto de que un paciente sea alérgico incluye implí­citamente que el individuo afectado es consciente de ser sensible a algún agente, “para muchos alérgenos relevantes en el asma, especialmente perennes, esta relación no es obvia”. Muchos pacientes asmáticos no conocen el papel causa-efecto que estos alérgenos juegan en su enfermedad.
Sin embargo, la inhalación de pequeñas cantidades diarias de estos agentes es la forma ordinaria por la que aumenta tanto la inflamación como la hiperrespuesta bronquial, “que son las bases de la enfermedad asmática”, ha agregado.
Estudio alergológico

Por lo tanto, en todo paciente asmático debe realizarse un estudio alergológico que determine si la alergia es el origen de sus sí­ntomas y todo paciente diagnosticado de enfermedad de origen alérgico como rinoconjuntivitis, debe ser interrogado sobre la presencia de sí­ntomas asmáticos: tos persistente, dificultad respiratoria y ruidos respiratorios en relación con ejercicio, o al contacto con alérgenos u otros irritantes. “Un diagnóstico precoz facilita el control posterior del asma y mejora su pronóstico a largo plazo”, recuerda la especialista.