Nueve de cada diez personas…

Una persona fumadora con un cigarrillo en la boca.

El 90% de las personas con esquizofrenia son adictas a la nicotina, un hecho que se da en el 26% de la población general, según afirmaron ayer representantes de la Sociedad Española de Patologí­a Dual (SEPD). Precisamente, según esta entidad, los pacientes esquizofrénicos son más vulnerables a desarrollar dependencia de sustancias que los que no tienen esta enfermedad.

La SEPD puso estos datos sobre la mesa en el III Congreso Nacional de Patologí­a Dual y Comportamientos Adictivos, que comenzó ayer y finaliza hoy en Coimbra, y que está organizado por la Associaí§ao Portuguesa de Patologí­a Dual (Appd).

Según los especialistas, el tratamiento del paciente con esquizofrenia y adicciones es más complicado que el de la persona que tiene solo la enfermedad psiquiátrica o la dependencia a sustancias, por lo que ha de ser ‘individualizado e intensivo’ y dirigido por equipos multidisciplinares entrenados en salud mental y en adicciones.

Desde esta perspectiva, los especialistas de la Sociedad Española de Patologí­a Dual proponen una serie de principios básicos para organizar un programa de intervención en pacientes con esquizofrenia dual, basado en un modelo de tratamiento integrado. En concreto, apuestan por que los programas de tratamiento integrado (red de adicciones y red de salud mental y atención primaria) sean accesibles, individualizados e intensivos, además de basarse en objetivos realistas a largo plazo y minimizar los riesgos del consumo, trabajando la motivación para la abstinencia a través de talleres de psicoeducación.

Por último, estos programas han de asegurar, igualmente, según la SEPD, la continuidad de los cuidados y del tratamiento de los pacientes y estar ejecutados por un equipo multidisciplinar entrenado en salud mental y en drogodependencias.