Los últimos afectados por la…

La poliomielitis marcó las vidas de unos 50.000 españoles que, en uno de los episodios más funestos de la sanidad franquista, no recibieron la vacuna que habrí­a cambiado su destino.

Hoy, 40.000 de aquellos niños sufren de adultos el sí­ndrome pospolio. Piden que no se les discrimine respecto a afectados por otras discapacidades. También, unidades de referencia, un registro de supervivientes y el derecho a prejubilarse. Pero, sobre todo, que se les rescate del olvido. Cuando en Cardona, en la provincia de Barcelona, algunos padres supieron que una niña de la localidad, de nombre Gloria Ribas, habí­a contraí­do la polio, se apresuraron a viajar a la vecina Andorra para hacerse rápidamente con la vacuna, entonces inalcanzable para la mayorí­a de familias españolas. Corrí­a 1956 y la poliomielitis causaba estragos entre los más pequeños. Una epidemia que el régimen franquista preferí­a ignorar pese a las devastadoras consecuencias de aquella enfermedad contagiosa que invadí­a el sistema nervioso y podí­a causar parálisis ”“en las piernas, en los brazos…”“ en cuestión de horas, dejando a muchos niños con graves discapacidades fí­sicas. “Todos nosotros hemos caí­do en el olvido”, se lamenta Gloria décadas después.