Los metales pesados podrí­an aumentar…

Un grupo de cientí­ficos, en un laboratorio, investiga sobre metales pesados.

Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y de tres universidades brasileñas, liderado por la cientí­fica Mercedes Salaices, acaba de demostrar que los metales pesados, el mercurio y el plomo, pueden empeorar el riesgo cardiovascular incluso en concentraciones muy cercanas a los valores de referencia.

El proyecto, titulado ‘Alteraciones cardiovasculares producidas por la exposición a metales pesados’, se elaboró con el objetivo de profundizar en los mecanismos intracelulares responsables de la toxicidad cardiovascular. Para ello, los investigadores utilizaron ratas de laboratorio y las expusieron a estos dos metales durante un tiempo determinado.

Precisamente, las principales conclusiones a las que han llegado los cientí­ficos son que la exposición a mercurio, a dosis que dieron lugar a concentraciones plasmáticas cercanas a los valores de referencia fijados por las agencias internacionales, produce una ‘importante’ disfunción endotelial en arterias coronarias, además del perjuicio de la función cardiaca debido a mecanismos adicionales relacionados con la homeostasis del calcio.

Asimismo, comprobaron que la exposición al plomo, a dosis que dieron lugar a concentraciones en sangre por debajo de las que se encuentran en los seres humanos con exposición ocupacional al plomo y en tiempos cortos de exposición, produjo también daño cardiovascular. Según el estudio, en las etapas iniciales de la exposición al plomo, se produjo un aumento de la presión arterial, entre otros efectos detectados.