Los expertos alertan del aumento…

Los expertos han alertado del aumento de infecciones en sangre provocadas por hongos durante la quinta reunión cientí­fica del Grupo de Estudio de Micologí­a Médica de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiologí­a Clí­nica (Seimc), en la que han asegurado que la fungemia es un problema que se produce cada vez con más frecuencia en los hospitales españoles.

La Seimc afirmó que, según los expertos, por cada 1.100 ingresos hospitalarios existe un episodio de este tipo de infecciones, siendo ‘candida spp’el género que con mayor frecuencia produce fungemia. Las razones de esta mayor incidencia serí­an la prolongación de la supervivencia entre pacientes gravemente enfermos, el uso de procedimientos invasivos, catéteres intravenosos, nutrición parenteral, cirugí­a intraabdominal y el uso de antibióticos de amplio espectro. “El pronóstico de esta enfermedad es tan sombrí­o y hay tantas dificultades para su diagnóstico y tratamiento, que existen innumerables esfuerzos concentrados en el desarrollo de nuevos métodos diagnósticos, más rápidos y fiables, y nuevas moléculas más activas contra este tipo de microorganismos”, aseguró el presidente del Grupo de Estudio, el doctor Julio Garcí­a.

 

Existen dos tipos de hongos responsables del 90% de las infecciones fúngicas, ‘candida spp’ y ‘aspergillus spp’. “Ambos pueden producir desde patologí­as benignas con infecciones superficiales en la piel o cuadros alérgicos, hasta infecciones más profundas con grave riesgo del enfermo que la padece, ya que las mortalidades oscilan entre el 40-80% de los casos”, incidió la Seimc, si bien esta tasa depende de la situación basal del paciente, de la precocidad del diagnóstico y del tiempo en que se tarde en aplicar un tratamiento adecuado. Así­, las personas que tienen más riesgo de sufrir estas infecciones son los pacientes hematológicos, aquellos inmunodeprimidos por tratamiento con quimioterapia intensiva, los sometidos a trasplante de órgano sólido, los ingresados en unidades de cuidados intensivos, neonatos pretérmino, pacientes en tratamiento de larga duración con corticoides y los afectados por sida, según estima la Seimc.