Los cardiólogos se unen contra la crisis y la falta de fondos
Las tres redes de investigación cardiovascular pertenecientes al Instituto de Salud Carlos III, la RECAVA, la REDINSCOR y HERACLES, se han fusionado en un nuevo proyecto cooperativo, la Red de Investigación Cardiovascular (RIC), con el objetivo de potenciar el conocimiento científico sobre las enfermedades cardiovasculares y mejorar la supervivencia y la calidad de vida de quienes las padecen.
Precisamente, en su presentación oficial, el coordinador del RIC y jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Francisco Fernández-Avilés, explicó que esta nueva red contará con 65 grupos de investigación repartidos por todo el país en los que participan más de 800 investigadores, que tienen ya alrededor de 300 proyectos en marcha.
Su actividad científica y formativa se centrará en 7 programas de investigación: el remodelado miocárdico en las cardiopatías, la aterotrombosis y la isquemia miocárdica, enfermedades de las válvulas cardiacas y grandes vasos, cardiopatías familiares y congénitas, arritmias cardiacas, insuficiencia cardiaca clínica y traslacional, y prevención cardiovascular y mecanismos de la hipertensión arterial. Todos ellos, ha explicado Fernández Avilés, son “muy relevantes” ya que se han diseñado tras analizar “qué es lo que está provocando más daño a la supervivencia o a la calidad de vida de los ciudadanos en el campo de la patología cardiovascular”. “La insuficiencia cardiaca es muy prevalente y tiene una repercusión en calidad de vida y supervivencia peor que la del cáncer”, según ha reconocido este experto.