Los animales fomentan las conductas…

La presencia de un animal en el domicilio familiar puede aumentar significativamente las conductas sociales positivas en los niños con trastornos del espectro autista (TEA), tal y como revela un reciente estudio publicado en la revista ‘Plos One’ por investigadores de la Universidad de Queensland (Australia).

Los autores compararon cómo niños de 5 a 13 años de edad con TEA interactuaron con los adultos ante la presencia continuada de dos conejillos de indias. En presencia de los animales, estos menores mostraron más ganas de hablar, miraron a la cara de otros compañeros y tuvieron más contacto fí­sico.

Asimismo, estos niños con TEA también fueron más receptivos a los avances sociales de sus pares en presencia de los animales de lo que eran cuando jugaron con juguetes. La presencia de animales aumentó además los casos en los que estos menores sonrieron y rieron, redujo su gesto de ceño fruncid y gemidos y lloros.

Estudios previos demostraron ya que las personas tienen más probabilidades de recibir propuestas de amistad de desconocidos cuando caminan con un perro que cuando pasean solas y efectos similares se han observado en personas que poseen pequeños animales como conejos o tortugas. Los autores sugieren que este efecto de ‘lubricante social’ de los animales en las interacciones sociales humanas puede ser particularmente importante para aquellas con discapacidad socioemocional. Según los investigadores, la capacidad de un animal para ayudar a los niños con TEA a conectar con los adultos puede ayudar a fomentar interacciones con terapeutas, profesores u otros adultos.