Las demandas sociales de pacientes…

En la imagen, un paciente con cáncer es atendido por una cuidadora.La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha visto incrementada, desde el inicio de la crisis, la demanda de atención social por parte de pacientes con cáncer y familiares en un 52%.

El 34,6% de esas solicitudes son de origen económico, un 21% de alojamiento en pisos y residencias, y el resto se reparte entre préstamos de material ortoprotésico, orientación sobre recursos sociales, voluntariado, inserción sociolaboral o bancos de alimentos. Con motivo de la conmemoración este martes del Dí­a Mundial del Cáncer, la AECC ha hecho públicos estos datos para mostrar su preocupación por la situación de vulnerabilidad en la que viven los pacientes como consecuencia de la crisis, ya que a las necesidades derivadas de la propia enfermedad se suman las relacionadas con los efectos de la coyuntura económica.

Debido al incremento del número de estas peticiones sociales, la AECC ha informado de que va a seguir ofreciendo programas de atención social “para cubrir de manera integral las demandas de un colectivo de especial vulnerabilidad cuyas necesidades difieren, por la propia enfermedad, de otros colectivos necesitados”. Durante el pasado año, la asociación incrementó su actuación de programas de atención a la personas enfermas y sus familias, así­ como en aquellos relacionados con la prevención. Así­, los beneficiarios del programa Primer Impacto, diseñado para ayudar a pacientes y familiares en el momento del diagnóstico, han aumentado un 69%, en tanto que las demandas de atención psicológica han ascendido un 15 por ciento. La AECC muestra su preocupación por la situación de vulnerabilidad en la que la crisis está dejando a los enfermos. En lo que se refiere a planes de prevención en niños y jóvenes, se ha atendido a un 6,5% más personas y han aumentado un 5,5 por ciento los que han utilizado el programa gratuito para dejar de fumar. El tabaco es responsable del 30% de las muertes por cáncer, por lo que el abandono de este hábito es una de las principales recomendaciones de los profesionales para prevenir el cáncer. Una alimentación sana, consumo moderado de alcohol, evitar la obesidad y realizar actividad fí­sica de forma regular son otras de las pautas que se deben seguir.