La vacuna del papilomavirus podrí­a…

En la imagen, un enfermero prepara una dosis de la vacuna contra el VPH.Un nuevo estudio de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (AIRC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha realizado en colaboración con investigadores de Costa Rica y el Instituto Nacional de Cáncer (NCI) de EEUU, ha mostrado por primera vez que la vacuna contra el virus de papiloma humano (VPH) tipos 16 y 18 que se usa para prevenir el cáncer de cérvix, también provee fuerte protección contra infecciones por VPH de la boca, que se asocian con el cáncer de la orofaringe y las amí­gdalas.

El estudio, publicado el pasado miércoles en la revista ‘PLoS ONE’, fue inicialmente diseñado para evaluar la eficacia de la vacuna contra el cáncer de cuello del útero. Posteriormente se incluyó la evaluación de la eficacia de la vacuna en otros sitios anatómicos, incluyendo la cavidad oral, en la que los investigadores establecieron que la vacuna reduce las infecciones orales por VPH 16 y 18 en más de un 90%.

En 2004 y 2005, un total de 7.466 mujeres sanas de 18 a 25 años recibieron la vacuna contra el VPH 16/18 o la vacuna contra la hepatitis A como medida de control. Un total de 5.840 participantes dieron muestras de la boca que se usaron para evaluar la eficacia de la vacuna contra las infecciones orales. Cuatro años después de la vacunación, el ensayo demostró que la vacuna contra VPH 16/18 redujo en un 93% la prevalencia de infecciones orales producidas por esos tipos de virus.

Por último, el VPH es conocido por causar el cáncer de cuello del útero, que es el tercer cáncer más frecuente en mujeres en el mundo, con 530.000 casos nuevos y 275.000 muertes en 2008. Los tipos de VPH 16 y 18 también se asocian con cánceres en otras localizaciones, como la vulva, vagina, pene, ano y orofaringe. El número estimado de casos nuevos de cáncer de la orofaringe (incluyendo las amí­gdalas y la base de la lengua) es de aproximadamente 85.000 por año en ambos sexos en todo el mundo, y los hombres sufren la enfermedad cuatro veces más que las mujeres. Sin embargo, la incidencia de de cáncer de orofaringe ha aumentado significativamente en los últimos años en EEUU y Europa, especialmente en hombres y personas jóvenes.