La OMS recomienda que el…

En la imagen, una mujer en la consulta del odontólogo.La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió este la “recomendación fuerte” de que el consumo de azúcares libres en adultos y niños no sobrepase el 10% de la ingesta calórica total diaria y la “recomendación condicional” de una reducción por debajo del 5% (equivalente a unos 25 gramos o seis cucharaditas) porque ofrece beneficios adicionales para la salud, como menos caries dental.

Así­ lo recoge la OMS en una nueva guí­a que incluye directrices sobre la ingesta de azúcares que recomendará a los paí­ses con vistas a reducir problemas de salud pública como la obesidad y la caries dental. La anterior guí­a, que databa de 2002, incluí­a el consejo de que el consumo de azúcares debe representar menos del 10% de la ingesta calórica total diaria.

Los azúcares libres se refieren a los monosacáridos (como la glucosa y la fructosa) y los disacáridos (sacarosa o azúcar de mesa) que son añadidos a los alimentos y bebidas por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así­ como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los zumos de frutas y los zumos concentrados de frutas.

La guí­a de la OMS no se refiere a los azúcares de las frutas, las verduras frescas y la leche porque no existe evidencia documentada de efectos adversos de su consumo.

Esta agencia de la ONU indicó que gran parte de los azúcares que se consumen hoy en dí­a están “ocultos” en los alimentos procesados que no se consideran dulces. Por ejemplo, una cucharada de ‘ketchup’ contiene alrededor de cuatro gramos de azúcar (alrededor de una cucharadita de café) y una sola lata de refresco endulzado con azúcar contiene hasta 40 gramos (10 cucharaditas de café) de azúcares libres.

Por último, la ingesta de azúcares libres varí­a según la edad y el paí­s. Así­, su consumo en adultos europeos se sitúa en torno a entre un 7 y un 8% de la ingesta total de calorí­as diarias en paí­ses como Hungrí­a y Noruega, y entre un 16 y un 17% en España y el Reino Unido. La ingesta es mucho mayor entre los niños, que va desde un 12% Dinamarca, Eslovenia y Suecia a casi un 25% en Portugal. También hay diferencias por comunidades, ya que las rurales en Sudáfrica es del 7,5% y las urbanas en este paí­s asciende al 10,3%.