La OMS denuncia que los…

La asequibilidad y la financiación de nuevos medicamentos plantea desafí­os a los gobiernos de todo el mundo por sus altos precios. Así­ lo denuncia la Organización Mundial de la Salud (OMS) que califica de “reto” la situación a la que se enfrenta Europa para dar acceso a la población a estos fármacos.

“En Europa, en el contexto de la crisis económica mundial, el envejecimiento de la población y el continuo aumento de las enfermedades no transmisibles, la incorporación constante de nuevos medicamentos de primera calidad-precio es especialmente preocupante”, así­ lo señala un amplio estudio, que ha analizado la situación de los 27 Estados miembros, publicado por la Oficina Regional de la OMS para Europa.

 

Cooperación para abaratar los precios
Bajo el tí­tulo ‘Acceso a nuevos medicamentos de Europa: revisión técnica de las iniciativas polí­ticas de trabajo conjunto’, el informe muestra que la transparencia y la ayuda de cooperación para reducir los altos precios de los nuevos medicamentos puede ser la solución para mejorar su acceso, ya que “a medida que el número de nuevos medicamentos introducidos en Europa se eleva, los Gobiernos tienen más dificultades para darlos”.

Así­, el estudio pone de manifiesto los retos para los sistemas nacionales de salud, con ejemplos concretos, y muestra que pocos paí­ses en la Región Europea de la OMS cuentan con mecanismos para evaluar el coste-efectividad de los nuevos medicamentos; “esto obstaculiza los procesos de evaluación de valor y la toma de decisiones”, afirma.

La directora Regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, destaca que el objetivo de la organización es ayudar a los paí­ses a definir sus prioridades para que puedan obtener el máximo rendimiento de la inversión que hacen en nuevos medicamentos.

El número de nuevos medicamentos introducidos en Europa está aumentando, en particular para las enfermedades crónicas, siendo el cáncer, la diabetes tipo 2 y hepatitis C, las enfermedades para las que más fármacos han salido en el nuevo mercado. En estos casos, que no son los únicos, “las farmacéuticas pretenden cobrar precios a menudo más altos para los nuevos tratamientos que para los ya existentes con el fin de recuperar la inversión en investigación y en desarrollo”.