Investigadores españoles describen el efecto…

En la imagen, un grupo de investigadores españoles.Un equipo de investigadores españoles ha observado que la falta de oxí­geno activa a las células madre que están en estado de quiescencia (o dormidas), provocando así­ su proliferación y su conversión en células maduras diferenciadas.

El resultado del proceso es la aparición de nuevas neuronas que estimulan al centro respiratorio para acelerar la respiración e intentar compensar así­ la carencia de oxí­geno en la sangre. El trabajo, liderado por José López-Barneo y Ricardo Pardal, del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) y del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED), se publicó en la revista cientí­fica “Cell”.

El artí­culo parte de la base de que algunos tejidos adultos, incluido el cerebro, contienen células madre que se mantienen inactivadas. Cuando es necesario, éstas células madre proliferan y se convierten en células maduras diferenciadas, según las necesidades de nuestro cuerpo. La forma en la que las células madre “dormidas” son informadas de las demandas funcionales e instruidas para que se “despierten” y comiencen a producir nuevas células maduras no se conocí­a hasta ahora.

Esta investigación describe dicho mecanismo, y muestra cómo las células neuronales maduras, sensibles a la presencia o ausencia de oxí­geno y presentes en el cuerpo carotí­deo (CC), secretan neurotransmisores en respuesta a la hipoxia (falta de oxigeno) estableciendo abundantes contactos sinápticos con las células madre, induciendo su proliferación y el consiguiente crecimiento del CC. Este hallazgo tiene un importante valor para la neurociencia, ya que ayuda a entender la regulación de la neurogénesis -producción de neuronas-, y cuenta con diversas implicaciones médicas, explica el CIBERNED en una nota. El estudio permitirá avanzar en la comprensión y el tratamiento de la falta de oxí­geno en el cuerpo, una situación que afecta a decenas de millones de personas en el mundo que tienen enfermedades pulmonares crónicas o viajan habitualmente a grandes alturas.

Por último, la investigación se ha dirigido desde el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), conformado por la Universidad de Sevilla, el Consejo Superior de Investigaciones Cientí­ficas (CSIC) y las Consejerí­as de Salud y de Economí­a e Innovación de la Junta de Andalucí­a, y se ha hecho en colaboración con el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biologí­a Evolutiva de la Universidad de Valencia.