Indican que el desarrollo de videojuegos debe contemplar la igualdad de condiciones entre usuarios con y sin discapacidad
El profesor de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Aeroespacial de Castelldefels, Óscar Casas, señaló este martes que en el desarrollo de soluciones de adaptación de videojuegos para personas con discapacidad se debe tener en cuenta que estos usuarios “quieren jugar en igualdad de condiciones con otros usuarios”, independientemente de si tienen o no discapacidad.
Precisamente, así lo aseguró durante el taller ‘Videoconsolas y Apps’, en el marco del V Congreso Internacional de Diseño, Redes de Investigación y Tecnología para Todos, ‘DRT4ALL’, un encuentro que concluyó ayer, en el que se dieron a conocer los últimos avances tecnológicos diseñados para facilitar a las personas con discapacidad y los mayores una vida independiente y una plena integración social.
En su ponencia ‘Control accesible de videojuegos para Xbox 360, PS3, Wii y PC’, Casas se refirió al proyecto Interagames, un sistema que está desarrollando la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Aeroespacial de Castelldefels con el fin de conseguir una adaptación a bajo coste “y lo más flexible posible para que pueda llegar a todas las personas, discapacidades, videoconsolas y videojuegos”, explicó.
Para el profesor, aunque “primero hay que solucionar los temas imprescindibles” en la igualdad oportunidades de las personas con discapacidad, también es importante “dar solución al tema del ocio”. En este sentido, “se han hecho grandes avances”, pero hay que seguir trabajando para “adaptarse a las necesidades de cada usuario”, declaró.
Por último, durante este taller, la consultora en Accesibilidad, Usabilidad, e-Learning y Nuevas Tecnologías de Venezuela, Halena Rojas, habló en su ponencia ‘Apps Builder para Móviles Android’ sobre su experiencia en la creación de aplicaciones móviles de forma fácil y accesible con un lector de pantalla. Así, explicó que, “aunque dan algún problema con respecto a la percepción”, estos sistemas son “operables y comprensibles” para que las personas con discapacidad creen sus propias aplicaciones.