En España hay 12 millones…

Forética ha presentado el informe de 2015 sobre el estado de la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) en España, bajo el subtí­tulo ‘Ciudadano consciente, empresas sostenibles’, en el que se pone de manifiesto que hay 12 millones de consumidores responsables en España.

El informe detecta como principales tendencias globales de responsabilidad social los retos vinculados a la demanda de transparencia, la fiscalidad responsable, el ‘Big Data’, el cambio climático o los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, el documento estudia el grado de desarrollo de la RSC en España tanto desde la óptica de las polí­ticas públicas (donde destaca la reciente aprobación por parte del Consejo de Ministros de la Estrategia Española de RSE) como desde la perspectiva empresarial persistiendo una brecha en cuanto a adopción de polí­ticas de RSE entre grandes empresas y pymes.

 

Por último, se hace un foco especial en la implicación ciudadana donde se observan dinámicas favorables al crecimiento del consumo responsable. En este sentido, se pone de manifiesto que un 36,2% de la población -12 millones de consumidores- son receptivos a la RSC, una cifra que se incrementa por primera vez desde 2008. Además, 6 de cada 10 consumidores afirma que ante dos productos de similares caracterí­sticas comprarí­a siempre el más responsable aunque fuera más caro.

Jaime Silos, director de Desarrollo Corporativo de Forética y director del estudio, señaló que “esta oportunidad que supone la sostenibilidad hace que las agendas de las compañí­as hayan pasado de una aproximación de la responsabilidad social basada en reputación, hacia una visión estratégica, vinculada a la mitigación de riesgos y la generación de oportunidades de negocio”. En el estudio, que fue presentado en un acto presidido por Albero Duran, presidente de Forética y presidente de ILUNION; junto con Miguel Angel Garcí­a, director general de la Economí­a Social, el Trabajo Autonomo y la RSE del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, se destaca que los ciudadanos ponen en valor que el comportamiento responsable de las empresas debe ser totalmente prioritario (76%). Además, un 50% cree que siendo más responsables las empresas obtendrí­an mayores beneficios económicos y, por primera vez, los ciudadanos consideran una “buena empresa” aquella que en primer lugar cuida sus empleados por encima de la calidad de sus productos y servicios.

Por último, los ciudadanos se informan fundamentalmente de la responsabilidad social de un producto a través del etiquetado (un 43,6%) pero un 55% se queja de que resulta difí­cil encontrar y entender la información que sobre su responsabilidad dan las empresas y un 60% llega a considerar poco creí­ble la información de las empresas sobre sus prácticas responsables.