El Gobierno prepara una estrategia…

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha señalado que el nuevo pacto sociosanitario impulsado por el Gobierno contará con una estrategia “especí­fica” para la atención a enfermedades neurodegenerativas.

Dentro del proyecto común a nivel nacional, que pretende contar con el apoyo de las comunidades autónomas, los sectores profesionales y los grupos polí­ticos, Mato ha indicado que habrá un apartado especí­fico para el tratamiento de personas con complicaciones mentales. La ministra ha realizado estas declaraciones durante su intervención en la inauguración del segundo Simposio Internacional ‘Avances en la investigación Sociosanitaria en la Enfermedad del Alzheimer’, que ha tenido lugar en el Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Alzheimer y Otras Demencias, ubicado en Salamanca.

Esta cita ha contado con la presencia de la Reina Sofí­a, que ha presidido el acto, y en el que han intervenido también el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández, y el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco. Ana Mato ha reseñado durante su intervención que confí­a en que la celebración de este tipo de simposios ayude a “enriquecer el conocimiento” sobre esta enfermedad, que cada vez tiene mayor relevancia por el envejecimiento poblacional.

En este sentido, la ministra ha puesto de relieve que, según datos del INE, el 37 por ciento de la población española tendrá más de 65 años en 2050 y que esta “buena noticia” de vivir más años también supone “nuevos desafí­os” en los avances en la lucha contra enfermedades como el Alzheimer. “El Alzheimer se ha convertido en un gran problema de salud en el mundo y en España, donde es ya la demencia más frecuente”, ha recordado la ministra, ya que representa el 65% de los casos diagnosticados y las estimaciones sitúan entre 500.000 y 800.000 el número de personas que la padecen. Pero, además, “tiene un alto impacto social, al limitar la capacidad de los enfermos, y ocasiona consecuencias en las familias”, por lo que “requieren una atención especial, tanto desde el punto de vista sanitario como desde el punto de vista social”.