El consumo moderado de café…

En la imagen, granos de café.El consumo moderado de café reduce el riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas como cirrosis, fibrosis, cáncer de hí­gado hepatitis C, según han desvelado numerosos estudios internacionales publicados recientemente en revistas como ‘Gastroenterology’, ‘Hepatology’ o ‘Liver International’.

En concreto, los datos de un estudio realizado en Estados Unidos y publicado en la revista ‘Gastroenterology’ afirman que los mayores niveles de consumo de café se relacionan con menores riesgos de incidencia de carcinoma hepatocelular (cáncer de hí­gado) y mortalidad por enfermedades hepáticas crónicas (cirrosis, fibrosis, hepatitis).

 

De hecho, comparando los bebedores de café con lo no bebedores, los que consumí­an 2-3 tazas al dí­a redujeron su riesgo de cáncer hepático en un 38 por ciento y el riesgo de muerte por enfermedades hepáticas crónicas en un 46 por ciento; e incluso aquellos que bebí­an cuatro o más tazas de café diarias reducí­an el riesgo de cáncer de hí­gado en un 41 por ciento y el riesgo de muerte por enfermedades del hí­gado en un 71 por ciento.

Sin embargo, el consumo de café se ha relacionado también con un menor riesgo de padecer otras enfermedades del hí­gado, lo que sugiere un efecto continuado y favorable del café sobre la función hepática. Así­, otro estudio estadounidense publicado en la revista ‘Hepatology’ afirma que beber café, independientemente de su contenido en cafeí­na, se relaciona con menores niveles de enzimas hepáticas anormales, lo que significa que puede ayudar a proteger el hí­gado.

Además, un reciente meta-análisis concluye que el consumo de café es beneficioso para pacientes con enfermedad hepática crónica, debido a que está demostrado que disminuye el riesgo de progresión de la cirrosis, el desarrollo de cáncer hepático y, en el caso de los pacientes con hepatitis C crónica, se asocia con mejora de la respuesta al tratamiento antiviral.