Diez sociedades cientí­ficas se unen…

Diez sociedades cientí­ficas se han unido para mejorar la atención sanitaria y los indicadores de salud de la enfermedad renal crónica (ERC) mediante una alianza pionera de especialistas, que tiene como finalidad disminuir el impacto social, clí­nico y económico de esta enfermedad mediante una colaboración multidisciplinar que ayude a la sostenibilidad del sistema.

En el proyecto participan la Sociedad Española de Nefrologí­a (SEN),  la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la Sociedad Española de Endocrinos y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Diabetes (SED), la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), la Sociedad Española de cardiologí­a (SEC) y la Sociedad Española de Bioquí­mica Clí­nica (SEQC).

Para ello, una de las primeras iniciativas de este programa va a ser la elaboración de un consenso con el objetivo de concienciar sobre el impacto que tiene la enfermedad renal crónica y, por consiguiente, mejorar la prevención y facilitar la detección y el manejo adecuado de la patologí­a.

“Estamos trabajando en un consenso con el fin de materializar las diferentes aportaciones y análisis de todas las sociedades cientí­ficas implicadas. El trabajo multidisciplinar entre los diferentes profesionales de la salud es primordial en la detección de la ERC, para ello la coordinación entre los médicos de Atención Primaria y los distintos especialistas es clave en el abordaje de esta enfermedad”, comentó el presidente de la SEN, Alberto Martí­nez Castelao.

La enfermedad renal crónica constituye un problema de salud pública de primera magnitud ya que afecta aproximadamente al 10 por ciento de la población española, produce un deterioro de diversos sistemas del organismo y acorta notablemente la vida. Además, causa enfermedad cardiovascular y existe un gran número de pacientes que no están adecuadamente diagnosticados o tratados.

Por otra parte, las consecuencias, desde el punto de vista social y económico, son también muy importantes. La enfermedad renal crónica genera costes socio-sanitarios elevados que ascienden al 2,5 por ciento del presupuesto de Sanidad, sólo con la terapia renal sustitutiva (diálisis y trasplante renal). Además, en España, el coste anual asociado al tratamiento de las fases más avanzadas de ERC (estadios 4 y 5) se estima en 2.362 millones de euros. Este acuerdo cuenta también con la colaboración de Abbott y ESTEVE.