Descubren una toxina bacteriana que…

En la imagen, un paciente con esclerosis múltiple se desplaza en silla de ruedas.Investigadores del ‘Weill Cornell Medical College’ de Nueva York (Estados Unidos) se han sumado a la creciente evidencia de que la esclerosis múltiple puede ser provocada por una toxina producida por las bacterias transmitidas por los alimentos comunes. Estos expertos presentaron su investigación en la Reunión de Investigación en Biodefensa y Enfermedades Emergentes 2014, organizada por la Sociedad Americana de Microbiologí­a.

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central caracterizada por permeabilidad hematoencefálica (BBB, en sus siglas en inglés) y desmielinización, un proceso en el que las vainas de mielina aislantes de las neuronas se dañan. Se cree que la enfermedad es provocada en un individuo genéticamente susceptible por una combinación de uno o más factores ambientales, pero todaví­a se desconoce el factor ambiental desencadenante. “Ofrecemos pruebas que apoyan la capacidad de la toxina épsilon para causar la BBB y demostrar que la toxina épsilon mata la mielina del cerebro que producen las células, los oligodendrocitos, las mismas células que mueren en las lesiones de EM”, subraya la encargada de presentar la investigación, Jennifer Linden, del ‘Weill Cornell Medical College’. “También mostramos que la toxina épsilon se dirige a otras células asociadas con la inflamación en EM, como las vasculares de la retina y de las meninges. La toxina épsilon puede ser responsable de desencadenar EM”, sentencia esta experta.

Por último, la toxina épsilon se produce por ciertas cepas de ‘Clostridium perfringens’, una bacteria formadora de esporas que es una de las causas más comunes de enfermedades transmitidas por alimentos en Estados Unidos. Estudios anteriores han sugerido que ‘C. Perfringens’ y, en particular, la toxina épsilon, pueden jugar un papel en el desencadenamiento de la EM.