Datos positivos de una vacuna…

Una nueva vacuna contra la bacteria que causa enfermedad meningocócica -que incluye a la meningitis y sepsis- en Sudamérica demuestra ser efectiva en la protección de los adolescentes estudiados. La inmunización ofrece protección contra el serogrupo B de la bacteria Neisseria meningitidis -o meningococo- el cual es común en varios paí­ses de América del Sur, Estados Unidos y Europa.

El grupo B es uno de los seis principales tipos de esta bacteria y hasta ahora se cuenta con vacunas efectivas para otras cuatro variantes: A, C, W135 y Y. Sin embargo, la población de regiones donde el serogrupo B es prevalente, incluida América del Sur, no contaba con protección contra este microorganismo causante de enfermedades mortales.

La bacteria de meningococo es la principal causa en niños y adolescentes de meningitis, una infección que causa inflamación en las membranas que recubren el cerebro, y también puede causar meningococcemia o sepsis, cuando la infección pasa al torrente sanguí­neo.

El ensayo clí­nico de la nueva inmunización, cuyos resultados aparecen publicados en la revista The Lancet, fue llevado a cabo en Chile con 1.631 adolescentes, con una edad promedio de 14 años. Y los resultados mostraron que después de dos o tres dosis la inmunización logró ofrecer protección a la mayorí­a de los jóvenes analizados.

“La enfermedad meningocócica es una enfermedad grave e invasora que puede causar alta mortalidad y dejar secuelas pero no ocurre en una alta incidencia” explica a BBC Mundo el profesor Miguel O’Ryan, quien dirigió el estudio en la Universidad de Chile. “Este estudio fue bastante grande y permitió demostrar que con dos dosis de vacuna más de 98 o 99% de los adolescentes obtienen anticuerpos bactericidas, que son anticuerpos que en el laboratorio matan a la bacteria”.

Y estudios pasados han demostrado que los individuos que cuentan con estos anticuerpos tienden a estar protegidos cuando ocurren brotes de meningococo, explica el investigador. “Y esto casi nos asegura que estos niños contarán con protección si son expuestos al microorganismo natural” agrega.

Hasta ahora el serogrupo B del meningococo ha demostrado ser uno de los más difí­ciles de atacar y por lo tanto una carga grave de enfermedad en varias regiones del mundo donde es prevalente.

“Sin duda el desarrollo de esta vacuna contra el meningococo B era un anhelo desde hace bastante tiempo en los paí­ses latinoamericanos, Europa y Estados Unidos. Porque aunque afortunadamente esta bacteria no causa una gran cantidad de casos tiende a tener una alta letalidad y secuelas. Es una infección que cuando afecta es muy grave”

En Europa se ha logrado implementar con éxito un programa de vacunación rutinaria infantil efectiva contra el serogrupo C de la bateria y en Estados Unidos la población está protegida contra los tipos C y Y, pero en ninguna de las regiones cuenta con inmunización contra el principal responsable de enfermedad que circula en esas zonas, el meningococo B.

En Sudamérica, el B es el tipo más común de meningococo y en paí­ses como Chile más de 60% de los casos de enfermedad meniongocócica son causados por esta forma de la bacteria.

Tal como explica el profesor O’Ryan “hasta ahora no se habí­a logrado crear una vacuna para el meningococo B por una razón muy especial: porque su recubrimiento de polisacáridos (el compuesto que la recubre), se asemeja al polisacárido que rodea células del sistema nervioso central humano”.

Esta “similitud antigénica” -agrega- tiene dos consecuencias: puede producir una respuesta inmune menor porque el sistema inmune cree que es un agente ya conocido y al despertar esa respuesta pudiera producir autoinmunidad, contra las propias células del individuo.

Por eso en esta vacuna los cientí­ficos utilizaron una estrategia diferente, llamada vaccinologí­a reversa, una nueva técnica de ingenierí­a genética que sintetiza todas las proteí­nas de la bacteria y elige aquéllas capaces de producir una respuesta de anticuerpos.

Los investigadores seleccionaron cuatro proteí­nas para la producción de la inmunización. Y tal como señala el profesor O’Ryan, como estas proteí­nas están en otros tipos de meningoco y no sólo el B, en teorí­a, esta nueva vacuna podrí­a ofrecer protección para otros tipos de la bacteria. Pero eso deberá probarse en futuros estudios.

Por ahora, dice el cientí­fico, ya se están llevando a cabo estudios para probar la eficacia de la nueva vacuna en adultos y en lactantes -el grupo más en riesgo de la enfermedad- y los resultados hasta ahora han mostrado resultados positivos similares.

“Porque aunque afortunadamente esta bacteria no causa una gran cantidad de casos tiende a tener una alta letalidad y secuelas. Es una infección que cuando afecta es muy grave”.

“Así­ que es una buena noticia que nuestro armamento contra las bacterias que producen enfermedades graves ahora se está completando”, expresa el cientí­fico.