Turismo para todos, en Fitur
Las personas con discapacidad y sus familias condicionan sus viajes a las facilidades que dan los hoteles, restaurantes, el transporte y el mismo destino en sí a la movilidad física. En esta edición de Fitur se presenta con más fuerza que nunca la oferta de turismo accesible, del que nunca habría que hablar en esos términos, pues el veto al acceso al ocio por razones de discapacidad es contrario a derecho en la mayor parte de los casos.
Pero el hecho es que ni la mitad de los hoteles y restaurantes europeos tiene condiciones para su disfrute por personas con discapacidad, y las leyes que afectan a las empresas turísticas tienen que acelerar para cumplir con leyes que se avecinan.
En Francia, en 2015 toda la hotelería y la restauración del país deben ser accesibles a todo tipo de problemas, incluida la sordera, que requiere de un bucle magnético al menos en la recepción, donde el cliente debe poder recibir información sin trabas. En España, 2017 es la fecha en la que se deben eliminar las barreras para ciudadanos con movilidad reducida, baja visión y otras limitaciones al libre movimiento.
En esta edición de Fitur se presentan entre otros, las 19 empresas, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro que integran Red Estable, marca de la Red Española de Turismo Accesible, en cuyo stand (pabellón 10, G14) se puede saber cómo adaptar un hotel para facilitar su disfrute a más clientes, qué empresas dan servicios como el transporte adaptado o actividades deportivas sin exclusiones: parapente con monitor, vuelos en globo para silla de ruedas, esquí y muchas otras disciplinas.
Destaca en 2011 el incremento de hoteles asociados a Native, el club de hoteles con encanto que opera desde una plataforma web accesible desarrollada por la corporación ONCE. Es una entidad sin ánimo de lucro que acababa de nacer cuando asistió a la pasada edición de Fitur y que hoy cuenta con 35 hoteles miembros en cuatro países.
Esa plataforma web permite el acceso a la información a todos los clientes, también a personas que por sufrir limitaciones, solo pueden entrar en web creadas en código accesible. Y en el mundo del turismo no son ni el 1% de la oferta. En Europa hay unos 40 millones de personas que no pueden acceder a internet si no es accesible, lo que en términos de clientela supone una cifra cercana al 10% de la población.
Este año en el stand de la Red Española de Turismo Accesible de Fitur se presenta una iniciativa que llama la atención. Javier Luque, vecino de Córdoba y padre de un niño de 12 años con parálisis cerebral, va a recorrer el Camino de Santiago con el niño, impulsando su silla de ruedas con un sistema de bicicleta integrada.
Así, en la parte delantera, la silla de ruedas es impulsada a pedales por la estructura trasera que es media bicicleta. Recorrerán el Camino Francés, desde Roncesvalles a la ciudad del Apóstol, durante unas 15 etapas, para las que hoteles de cada una de ellas ceden gratuitamente la estancia al equipo que se desplaza con Javier y su hijo Antonio. Al final del recorrido quedará en Santiago, a disposición de otros peregrinos con discapacidad, la bicicleta de esta emotiva gesta.