Aumentar la hidratación, el consumo…

Reducir los cambios bruscos de temperatura; cuidar la alimentación, aumentando el consumo de vitamina C y antioxidantes; beber entre litro y medio y dos litros de agua al dí­a; así­ como evitar el tabaco y el alcohol, son algunos de los consejos que la Academia Española de Dermatologí­a y Venereologí­a (AEDV) ha elaborado para cuidar y mantener sana la piel durante el invierno y las bajas temperaturas.

El invierno afecta a todo nuestro organismo, y también a la piel. Esta se encuentra expuesta a las inclemencias climatológicas, siendo las zonas más sensibles a las bajas temperaturas las mejillas, los labios, el cuello, el escote y las manos. Por todo ello, la dermatóloga de la Academia Española de Dermatologí­a y Venereologí­a (AEDV) la Dra. Nayra Merino ha elaborado una serie de consejos para cuidar la piel en invierno.

 

En primer lugar, sugiere hidratar a diario y varias veces al dí­a la piel. “Esto es especialmente importante en aquellas personas que padecen algún tipo de dermatosis (dermatitis atópica, psoriasis, etc.)”. Un emoliente adecuado (a base de lanolina, urea, etc.) ayudará a mantener una piel sana durante el invierno.

La doctora aconseja evitar lavar excesivamente las manos. “Las dermatitis de desgaste que afectan al dorso de las manos son un motivo frecuente de consulta en esta época del año, especialmente en personas que por razones laborales se las lavan de forma repetida”, señala. Para evitarlo, se debe promover el uso de guantes y las cremas con efecto barrera.

Asimismo recomienda no utilizar productos agresivos para el lavado de cara y cuerpo. “Hay que escoger productos suaves y testados dermatológicamente”. Además, es mejor evitar ducharse con agua muy caliente o muy frí­a. Lo ideal es el agua tibia y no ducharse más de una vez al dí­a, ya que “esto aumentarí­a la deshidratación de la piel”.

Según la experta, los labios no deben ser olvidados y sugiere hidratar los labios y protegerlos de la luz ultravioleta. “Los labios sufren mucho en invierno, más aún si se tiene alguna alteración de base (queilitis atópica, actí­nica, etc.)”.

Por último, destaca que no hay que olvidar las gafas de sol y la protección solar diaria también en invierno, especialmente en zonas donde haya nieve, ya que “ésta refleja el 80 por ciento de la radiación solar”.