Algunos expertos consideran que las…

La Sociedad  Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha alertado de que las fracturas vertebrales son un sí­ntoma de padecer osteoporosis. Casi el 50% de mujeres postmenopáusicas padecerá fractura vertebral antes de los 80 años, según datos facilitados por el coordinador del írea de Patologí­a del Aparato Locomotor y Responsable del Grupo de Osteoporosis de la SEMG, el Dr. José Carlos Bastida,  en rueda de prensa celebrada en el marco del XIX Congreso de esta Sociedad Cientí­fica.

En España, más de 2 millones de mujeres padecen osteoporosis sin haber sufrido aún ninguna fractura. Asimismo, se estima que un 30% de las mujeres de más de 50 años tendrán alguna fractura en su vida, y casi el 50% padecerá fractura vertebral antes de los 80 años.La osteoporosis es una enfermedad ósea en la que hay una disminución de la densidad mineral y una alteración de la microestructura del hueso, lo que provoca que la resistencia ósea sea menor, predisponiendo a la persona que padece osteoporosis a un incremento del riesgo de sufrir una fractura. Diferentes estudios norteamericanos y europeos apuntan a que en el año 2025 las fracturas de cadera se situarán en los 3,94 millones en todo el mundo.

El  Dr. Bastida explicó que, a pesar de que la osteoporosis es una patologí­a muy ligada a la edad, para su detección hay que tener en cuenta muchos otros factores, y “de la misma manera que el facultativo del primer nivel asistencial está muy familiarizado con los factores para detectar el riesgo cardiovascular en el paciente para los próximos 5-10 años, deberí­a estarlo igual con el riesgo de fractura”. Por eso debe conocer todos los riesgos de fractura, que “incluyen desde enfermedades como el lupus o la artritis reumatoide, que disminuyen la masa ósea o la herencia genética, los antecedentes de fractura, la tendencia a las caí­das, el sedentarismo o el hipogonadismo, entre otros” señala. “La osteoporosis no manifiesta sí­ntomas hasta que no se produce una fractura, por lo que es imprescindible detectar a tiempo estos factores para, una vez evaluado el riesgo de fractura y todos los factores de riesgo existentes, tomar la actitud terapéutica adecuada de forma individualizada, y siempre con el objetivo de disminuir el riesgo de fractura y no sólo de aumento de la masa ósea”, según señaló.

El coordinador del írea de Patologí­a del Aparato Locomotor y Responsable del Grupo de Osteoporosis de la SEMG remarcó que, a pesar de que la fractura de cadera es la más conocida, la fractura vertebral es más importante, porque es más prevalente y supone un factor de riesgo muy significativo de sufrir otra. “Multiplica casi por cinco el riesgo de tener otra fractura vertebral y duplica el de tener otra fractura de cadera, pero a pesar de ello no se da importancia a este tipo de fracturas cuando se detectan en una radiografí­a”, señala.

Este experto también hizo referencia al estudio PRIMOSTEO, un proyecto piloto diseñado por el Grupo de Metodologí­a y Apoyo a la Investigación de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia para detectar la existencia de factores de riesgo de fractura osteoporótica en mujeres mayores de 60 años, y analizar la actitud terapéutica que ha de tener el médico.

Desde la SEMG se ha incidido en la importancia de que, una vez identificados los riesgos de fractura en el paciente, el facultativo de AP instaure una serie de medidas preventivas para tratar de evitar la aparición de la fractura. Entre éstas destacan la recomendación de realizar ejercicio fí­sico y la importancia de la vitamina D. Estudios recientes han demostrado que la práctica habitual de ejercicio fí­sico desde la juventud y los programas de entrenamiento en la gente mayor pueden disminuir la pérdida de masa ósea y ayudar a preservarla; además, una buena forma fí­sica proporciona una mayor agilidad y una respuesta más adecuada a las caí­das. El Dr. Bastida señaló que el sedentarismo predominante en la sociedad y la mala nutrición van a incidir en la prevalencia de la osteoporosis en el futuro.

Según diversos estudios que se están realizando en la SEMG, se ha detectado que, a pesar de vivir en un paí­s soleado, la población sufre un importante déficit de vitamina D, mucho mayor que la que tienen los habitantes de los paí­ses nórdicos. El Dr. Bastida explicó que la vitamina D  “fortalece la musculatura, hace que el organismo absorba el calcio, lo que mejora la respuesta a los diversos tratamientos de la osteoporosis y disminuye riesgo de fractura por fragilidad”.

Este experto  también incidió en la problemática del abandono terapéutico. Al respecto, señaló que en paí­ses como España, Francia, Alemania, Reino Unido y Serbia, la tasa de abandono en el primer año de tratamiento de la osteoporosis se sitúa alrededor del 61-62%.