La mitad de las personas…

Mujer en silla de ruedas con sus hijosEl próximo 15 de mayo se celebra el Dí­a Internacional de la Familia, conmemoración que nos invita a reflexionar sobre las familias que más dificultades están atravesando en tiempos de crisis. No hay que olvidar que en el primer trimestre de 2012, los hogares con todos los miembros en paro han alcanzado la friolera de 1.728.400. En este sentido, la Fundación Adecco ha querido detenerse en un grupo que habitualmente encuentra más dificultades tanto en su vida personal como en la laboral: las personas con discapacidad, y más en concreto, aquéllas que tienen responsabilidades familiares.

Para ello, se ha realizado una encuesta a 782 personas con discapacidad, de entre 18 y 60 años, de los cuales, un 32,2% cuenta con responsabilidades familiares. La mayorí­a de ellas son mujeres (57,4%), y la discapacidad más habitual es la fí­sica (70,3%), seguida de la sensorial (20,1%), la orgánica (5%) y la psí­quica (4,6%). Asimismo, la mayorí­a tiene entre 36 y 45 años (72,3%), seguido de un 18,2% que tiene más de 45 años y un 9,5% que tiene entre 18 y 35 años.

¿Quién subestimó las capacidades de las personas con discapacidad? Centrémonos en el grupo de las que tienen responsabilidades familiares. Las cifras hablan solas: casi la mitad de de ellas son el único sustento de la economí­a familiar, bien porque su cónyuge está en paro (87,3%) o bien porque no tienen pareja ni ninguna persona cercana en quien apoyarse (12,7%).

Así­ pues, nos encontramos con que un 48,6% de las personas con discapacidad, con responsabilidades familiares, no comparte éstas con nadie y son el único sostén de la economí­a doméstica. A la luz de estos resultados, queda patente que las personas con discapacidad son una fuerza laboral de incuestionable valor en tiempos de crisis.

Más preocupante es el hecho de que, a pesar de ser el único sustento económico, un 46% de las personas con discapacidad con responsabilidades familiares no compartidas, se encuentra en situación de desempleo y casi la mitad de ellas (47,8%) lleva más de un año sin trabajo, es decir, es de larga duración. Dentro de las personas sin trabajo, la mayorí­a (32,2%) no está cobrando el paro, frente a un 7,8% que sí­ recibe esta prestación.