El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está ultimando las recomendaciones y actuaciones para aumentar la eficacia en la atención extrahospitalaria en los casos de parada cardiaca para reducir las muertes por esa causa.

Mejorar la atención que se da fuera del ámbito sanitario a esos casos, que generan muerte súbita, es una de las prioridades del Ministerio “por su elevada incidencia y sus dramáticas consecuencias”. Así­ lo expresa el propio Ministerio en una respuesta escrita a UPyD.

Para que esa atención sea eficaz, es decir, para alcanzar la máxima supervivencia y reducir al máximo las secuelas, se requiere una serie de actuaciones conocidas como “cadena de supervivencia”, compuesta de cuatro eslabones: alerta del sistema de emergencia, reanimación cardiopulmonar básica, desfibrilación precoz, y reanimación avanzada. Los estudios indican que es posible mejorar la supervivencia mediante el incremento de la resucitación por testigos, a través de la formación de la población en las técnicas adecuadas y con el desarrollo de la instalación del aparatos de desfibrilación externo automático en lugares públicos donde la posibilidad de aparición de este proceso sea más alta. Todo ello, hasta que los equipos de emergencia aportan los otros eslabones de la cadena.

Por ello, la Estrategia en Cardiopatí­a Isquémica del Sistema Nacional de Salud contempla la desfibrilación temprana como elemento fundamental para esa supervivencia de quien sufre una parada cardiaca. En aplicación de esa recomendación, en 2009 se establecieron las condiciones y requisitos mí­nimos de seguridad y calidad en la utilización de esos desfibriladores fuera del ámbito sanitario. Durante 2014, esa Estrategia ha estado en fase de “reevaluación y actualización” y se ha creado un grupo de trabajo experto para mejorar el abordaje de la muerte súbita cardiaca extrahospitalaria.

Por último, el resultado de ese grupo de trabajo será un documento técnico que incluya el análisis del problema e identifique las medidas a desarrollar para mejorar el abordaje de esos casos. Las prioridades que se detecten entre esas conclusiones y recomendaciones, dice el Gobierno, quedarán incluidos en la Estrategia y se presentarán ante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para su aprobación.