Uno de cada tres edificios…

Millones de personas con problemas de movilidad sufren a diario problemas para acceder a su propia vivienda.

De los 10,7 millones de viviendas en edificios residenciales de tres o más plantas que tenemos en España, 4 millones todaví­a no tienen ascensor, ni salva-escaleras, ni rampas que faciliten el acceso a la vivienda, según las cifras publicadas en el último censo del Instituto Nacional de Estadí­stica (INE).

Esto quiere decir que millones de personas mayores, con alguna dependencia o discapacidad fí­sica, o con movilidad reducida permanente o temporal acceden con grandes dificultades a sus propias viviendas.

La normativa actual, tanto la propiamente dicha de accesibilidad, Real Decreto Legislativo 1/2013 como la que la trata transversalmente, Ley 8/2013 (Ley de rehabilitación, renovación y regeneración urbanas), definen y obligan a realizar ajustes razonables de accesibilidad en edificios existentes antes del 4 de diciembre de 2017.

Nos quedan 10 meses para que los edificios de vivienda colectiva sean accesibles y será el 4 de diciembre cuando tendremos que analizar si el objetivo se ha cumplido o, por el contrario, tenemos que cambiar algunas cosas para superar la realidad: mayor información sobre el cumplimiento de la legalidad y sobre las ayudas públicas; solidaridad de todos los propietarios para con sus convecinos que disponen de incentivos; mayor agilidad de las Administraciones Públicas para convocar, resolver expedientes e impulsar los acuerdos de las comunidades de propietarios; que los ayuntamientos tramiten las licencias de obras con mayor agilidad y constituyan departamentos especializados en rehabilitación edificatoria, campañas de sensibilización y en paralelo de inspección/sanción cuando no se cumpla con la obligatoriedad; y todo ello dentro de un marco de un sector de rehabilitación cada vez más profesional y especializado.