Una nueva estrategia para tratar…

En la imagen, un facultativo revisa una radiografí­a de tórax de un paciente ante la sospecha de un posible cáncer de pulmón.Una nueva investigación del Centro de Cáncer de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, muestra la presencia de un conocido conductor de cáncer de pulmón no microcí­tico (células no pequeñas) en el cáncer de pulmón de células pequeñas, lo que implica que los tratamientos prometedores en desarrollo para el primer tipo de cáncer también pueden ser aplicables a la segunda forma de la enfermedad.

En la actualidad, hay nuevos tratamientos importantes o están en ensayos clí­nicos para el cáncer de pulmón de células no pequeñas, pero no hay la misma explosión en las opciones de tratamiento para el cáncer de pulmón de células pequeñas, la forma menos común y más agresiva de la enfermedad. “Hay una necesidad insatisfecha en el cáncer de pulmón de células pequeñas. No ha habido nuevas terapias significativas desarrolladas en 20 años”, dice Fred R. Hirsch, director asociado de Programas Internacionales en el Centro de Cáncer de la Universidad de Colorado y director ejecutivo de la Asociación Internacional para el Estudio del Cáncer de Pulmón.

 

Una nueva estrategia prometedora en el tratamiento de cáncer de pulmón de células no pequeñas es la inhibición del receptor del factor de crecimiento de los fibroblastos (FGFR), que ayuda al crecimiento canceroso en aproximadamente 21 por ciento de los cánceres de pulmón de células no pequeñas.

Los resultados, presentados por Hirsch y sus colegas en la Reunión Anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR, por sus siglas en inglés), muestran positividad para la amplificación de FGFR1, ARNm y/o expresión de la proteí­na en 17 de 75 muestras de pacientes (22,7 por ciento) con tumores de cáncer de pulmón de células pequeñas. “La presencia de FGFR1 como una mutación conductora en el cáncer de pulmón de células pequeñas implica que podrí­amos reutilizar fármacos dirigidos al cáncer no microcí­tico de pulmón para la forma de células pequeñas de la enfermedad”, augura Hirsch.

El cáncer de pulmón de células pequeñas supone entre el 10 y el 15 por ciento de todos los cánceres de pulmón, con tasas de supervivencia a 5 años menos de la mitad que las del cáncer de pulmón de células no pequeñas. Dado que el cáncer de pulmón de células pequeñas muestra sí­ntomas mucho más tarde que el microcí­tico, generalmente se diagnostica mucho más tarde en el curso de la patologí­a, habitualmente después de que ha diseminado a otras partes del cuerpo y, por lo tanto, muchos pacientes mueren semanas o meses después del diagnóstico.

Por último, este trabajo identifica un subgrupo de pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas con, potencialmente, exceso de activación de las ví­as de FGFR1 como se evidencia por la amplificación del gen FGFR1, el aumento de los niveles de ARNm de FGFR1 y la alta expresión de la proteí­na.