De vez en cuando el deporte nos regala preciosas historias de superación, lealtad y fraternidad que sirven de inspiración y ejemplo para grandes y pequeños.

Es el caso de Cayden (nueve años) y de Conner (siete años. Ambos participan formando equipo -Long Brothers Team- en triatlones. La hazaña, sin embargo, no es su precocidad en el mundo del deporte sino la demostración de que, a pesar de las dificultades, uno es capaz de todo si se lo propone. Cayden recibió con júbilo la noticia de que tendrí­a un hermano con el que compartir aventuras y juegos. Pero pronto se dio cuenta de que Conner no podí­a acompañarle en sus planes a causa de la parálisis cerebral que sufrí­a. Lejos de conformarse ante la situación, Cayden pensó ‘si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña’. Y así­ fue como, desde 2011, los dos hermanos comparten su afición: los triatlones.