Catorce detenidos por acceder de…

La Guardia Civil ha detenido a 14 personas acusadas de obtener fraudulentamente la tarjeta sanitaria y acceder de esta forma a las listas de espera para un trasplante renal en la Comunidad de Madrid.

Al parecer, todos los arrestados actuaron por libre y no habí­a detrás de ellos ninguna red delictiva. Todos los detenidos son de nacionalidad búlgara y consiguieron acceder a los beneficios del sistema sanitario español mediante su contratación por parte de empresas ficticias o con falsas altas en el Régimen General de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social.

La operación, conocida con el nombre de ‘RENIBUS’, se ha saldado con la detención a 14 personas, todas ellas de nacionalidad búlgara, seis que ya han sido trasplantadas y ocho que estaban en lista de espera. En la investigación han colaborado conjuntamente la Guardia Civil, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y otras agencias dependientes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, así­ como de la Consejerí­a de Sanidad de la Comunidad de Madrid. 

El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, declaró este lunes en una rueda de prensa conjunta con portavoces de todos las organizaciones implicadas en la investigación, que este comportamiento responde a una acción de “turismo sanitario” y lo calificó de “tremendamente lesivo” para las personas que están en el sistema esperando un trasplante. Según el comandante Reina, investigador de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, se detectó un “aumento inusual de ciudadanos de Europa del Este en la lista de trasplantes” y ante ello se inició la investigación.

Además, “en algunos casos los falsos contratos correspondí­an a empleos en construcción o jardinerí­a, actividades incompatibles con la hemodiálisis” a la que se sometí­an estos pacientes, argumentó Reina. Según este investigador de la Guardia Civil, no existí­a una organización criminal que coordinara estos viajes de turismo sanitario, aunque en su opinión las mafias “acabarí­an interesándose” por estas prácticas e intentarí­an lucrarse a través de ellas. “No hay nexos de unión entre los 14 acusados. Las fuentes por las que estas personas acudí­an a España en busca de los beneficios del sistema sanitario son básicamente tres: el boca a boca, algunos artí­culos publicados en la prensa búlgara y el prestigio del sistema de trasplantes español”, explicó el comandante.

El director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafal Matesanz, subrayó que el sistema de trasplantes “admite a las personas que viven entre nosotros”, pero no “a las que vienen exclusivamente a ser trasplantadas”. “El ocho por ciento de los trasplantes que realizamos corresponden a no nacidos en España y entre el ocho y el nueve por ciento de los donantes no han nacido en España.

El problema del turismo sanitario es el efecto llamada. Esta operación (RENIBUS) tiene un carácter preventivo”, señaló Matesanz. Según este nefrólogo, los pacientes fraudulentos buscaban todos un trasplante renal, y no se han detectado pacientes en busca de trasplantes de otros órganos, por la “dinámica particular” que tiene el de riñón. “La esperanza de vida es mucho mayor y existe una diálisis anterior”, explicó. Matesanz sostuvo que un trasplante renal tiene un coste de 50.000 euros, similar al que tiene un tratamiento anual de diálisis. La pena por estos delitos contra la Seguridad Social oscila entre los seis meses y los seis años, siempre en función de la gravedad de cada caso particular.