El desahucio de la vivienda de Palma-Palmilla previsto para ayer fue paralizado por “la presión social ejercida por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)”. Así­, lo señalaron una representante de esta plataforma, que precisó que la comunicación de la paralización se realizó “de forma poco humana”, ya que, según explicó el representante de la Comisión Judicial “se adentró en la multitud para informar que el desahucio se habí­a paralizado”, pero “en ningún momento se identificó ni se dirigió directamente a la afectada”.

Marí­a Josefa, la dueña de la vivienda, tiene una discapacidad del 65%, por lo que no ha podido negociar con el banco que lleva a cabo el desahucio y es su vecina la que se ha encargado de todo el proceso judicial, “a la que tampoco se le ha informado de la paralización directamente”, apuntó la representante del PAH. Asimismo, desde el PAH también señalaron que, desde las 11:00 horas que se comunicó la paralización, “llevamos esperando que nos la notifiquen por escrito pero el representante de la Comisión Judicial no nos ha dado seguridad que sea así­”.

Más de 300 miembros de la plataforma acudieron al lugar donde iba a producirse el desahucio a las 9:00 horas y fue esta “presión social” la que desde el PAH consideran que ha logrado que se paralice el desalojo.

Por otra parte, desde la plataforma también informaron de que presentarán un escrito a nivel estatal a través del Consejo General de Abogací­a donde están inscritos más de 120.000 abogados para que éstos les hagan llegar a sus clientes afectados por la hipoteca una convocatoria para este lunes. En esa convocatoria, los afectados acudirán al juzgado de cada provincia española para presentar solicitudes individuales en la que cada afectado pedirá la paralización de su desahucio hasta que el Tribunal de la Unión Europea dicte una sentencia.

Ésta es la primera vez que la plataforma de Málaga acude de forma conjunta al Juzgado y “es un orgullo hacerlo por algo así­”, han señalado desde la PAH.