La selección española regresó con nueve metales -dos oros, cinco platas y dos bronces- de la primera prueba de la Copa del Mundo de Ciclismo adaptado, celebrada en Castiglione della Pescaia, en la región italiana de Toscana. En total, se dieron cita 318 participantes de 36 paí­ses, entre ellos seis ciclistas y cuatro tándems españoles.

La barcelonesa Raquel Acinas (WC2) fue una de las grandes protagonistas de la competición, con una medalla de oro y otra de plata que la sitúan como lí­der de la clasificación. En la primera jornada, la española se hizo con la plata en la prueba contrarreloj, al finalizar a apenas un segundo de la holandesa Ayda Norbruys. Al dí­a siguiente, en la prueba en lí­nea, Acinas sufrió una caí­da en la primera vuelta, en una rotonda a la entrada de la ciudad. Sin embargo, logró restablecerse y recortar distancias a las tres ciclistas de su clase que marchaban por delante. A falta de tres vueltas, alcanzó al grupo de cabeza y se impuso con claridad en la llegada al sprint.

El tándem de Ignacio ívila-Joan Font, vigente campeón de la copa del Mundo, también logró un buen papel en esta prueba. En la prueba contrarreloj, consiguieron la victoria con 5 segundos de ventaja sobre los hermanos Pizzi, que fueron segundos, y14 sobre los españoles Christian Venge-David Llauradó, medallistas de bronce. En la prueba en ruta, en cambio, los tándems tuvieron peor fortuna: ívila-Font se cayeron y Venge-Llauradó sólo pudieron ser quintos. En la última prueba de la competición, la de fondo para tándems, llegaba la quinta plata para España de manos de Pepi Bení­tez-Judit Masdeu. En el último sprint sólo fueron superadas por las inglesas Lore Turrham y Corinna Hall.