Abrir las puertas al conocimiento de los orí­genes de los primeros pobladores de la provincia y hacer más accesibles las cuevas rupestres de la Valltorta-Gasulla, pertenecientes a localidades como Ares del Maestrat, Tí­rig, Albocí sser o les Coves de Vinromí . Es el doble objetivo que persigue la Diputación al anunciar una nueva lí­nea de ayudas regladas dirigidas a estos bienes declarados Patrimonio Mundial por la Unesco para fomentar su conservación y difusión.

El presidente de la institución provincial, Javier Moliner, comprobó ayer la accesibilidad de la nueva pasarela de unión entre la Cova Remí­gia y el Cingle de la Mola, en Ares del Maestrat. La Cova Remí­gia forma parte del Parque Valltorta-Gasulla, que presenta la mayor concentración de arte rupestre levantino. “Trabajamos para poner en valor estos lugares y que repercuta en nuevas oportunidades de desarrollo”, explicó Moliner.

De hecho, hacia ese sentido de mejorar la visibilidad de las pinturas rupestres se dirige la pasarela de unión entre la Cova y el Cingle de la Mola, que ayer fue inaugurada. “Gracias a esta nueva infraestructura, la distancia entre ellas queda reducida a 36 metros y no los más de 500 metros que habí­a que recorrer a través de un tortuoso sendero subiendo y bajando grandes desniveles”, señala. De este modo, ambos conjuntos de pinturas quedan unidos por una plataforma al mismo nivel que permite a los visitantes dar una continuidad a la visita.