Más de 270.000 personas sufren…

Más de 270.000 personas sufren epilepsia activa en España, una cifra superior a la que los expertos estimaban, según ha informado el doctor del Hospital Torrecárdenas de Almerí­a, Pedro Serrano, quien ha avisado de que se trata de una enfermedad “infradiagnosticada” y de que, “en muchos casos”, son los propios pacientes los que la ocultan por el “miedo” a la repercusión que puede tener a nivel social, laboral e, incluso, familiar.

El experto se ha pronunciado así­ en el simposio Bial-Eisai, titulado ‘Comprometidos con la Epilepsia: últimos avances de Acetato de Eslicarbazepina’, que ha tenido lugar en el marco de la LXV Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurologí­a. En este contexto, Serrano ha destacado la importancia del estudio ‘EPIBERIA’, creado con el objetivo de promocionar estudios epidemiológicos en epilepsia en España. “Los flujos migratorios que se han producido en los últimos años en España podrí­an estar relacionados con el incremento de casos de epilepsia debido a causas infecciosas como la neurocisticercosis frecuentes en los paí­ses fuente de esos flujos migratorios”, ha comentado.

Asimismo, la primera iniciativa de ‘EPIBERIA’ ha sido la realización de un estudio de prevalencia de la epilepsia en España de base poblacional sobre tres zonas geográficas. “Según hemos comprobado, la prevalencia poblacional de la epilepsia es superior a la que se estimaba”, ha apostillado. En concreto, uno de los aspectos que preocupa a los especialistas es cómo puede afectar la epilepsia a la calidad de vida de los pacientes. En este sentido, el doctor del Hospital Universitari i Politécnic La Fe de Valencia, Vicente Villanueva, ha informado de que los pacientes mal controlados presentan un “mayor riesgo de mortalidad”, incluso hasta 3 y 5 veces más que el resto, así­ como de accidentes.

Por último, sin embargo, actualmente existen dos retos para el tratamiento de los pacientes con epilepsia. Por un lado, tal y como ha explicado, es necesario aplicar el uso de la neuroimagen, realizar estudios genéticos y de laboratorio para “mejorar” los métodos diagnósticos y, así­, descubrir la causa que origina la epilepsia, ya que un 35 por ciento de los pacientes siguen sin tener una causa de su patologí­a. Y, por otro lado, es “fundamental” disminuir el porcentaje de pacientes que no responden a las medicaciones.