Los profesionales ven necesaria una mayor dotación de equipos multidisciplinares para la prevención y rehabilitación cardíaca
El Grupo de Trabajo de Prevención y Rehabilitación Cardíaca de la Sociedad Valenciana de Cardiología se reúne esta semana en el Colegio de Médicos para debatir la situación actual del presente y el futuro de los equipos multidisciplinares en la Comunidad Valenciana.
Los expertos avalan la necesidad de que cada equipo multidisciplinar esté formado por una dotación mínima de: un cardiólogo, un rehabilitador, un enfermero, un fisioterapeuta y un psicólogo. Además, consideran aconsejable incorporar también un dietista y un trabajador social. Sin embargo, la situación actual esta Comunidad dista de ser óptima, pues algunos hospitales no disponen de este equipo, según los organizadores de esta actividad.
Actualmente, los enfermos de corazón disponen de una buena atención médica en su fase aguda (angina de pecho, infarto), pero no es óptima la que reciben tras el ingreso.
Los especialistas hablan de tres fases en la rehabilitación:
-La fase I: durante el proceso agudo. Se desarrolla en el hospital y se trata de iniciar la prevención y rehabilitación física del paciente tras el evento agudo.
-La fase II: es en la que se centra este Curso, se desarrolla cuando el paciente es dado de alta. Se basa fundamentalmente en el cambio de estilo de vida en relación con los criterios de salud establecidos que son orientados y controlados por dichos equipos multidisciplinares.
-La fase III: se desarrolla a partir del sexto mes y se mantiene durante toda la vida del paciente con control continuado y actividades físicas que el paciente debe realizar. Actualmente se desarrolla sólo un centro con soporte público %u2013el Instituto Valenciano del Corazón (INSVACOR)
Los expertos confirman que la existencia de un equipo multidisciplinar para la prevención secundaria disminuye la mortalidad, los reingresos y mejora en gran medida la calidad de vida del paciente, además de la reinserción social del paciente. De hecho, tanto la Sociedad de Europea de Cardiología como las dos asociaciones americanas del corazón, evalúan la rehabilitación cardíaca integral del individuo con la máxima valoración (clase I) y la Europea, en este año, le da la máxima evidencia con máxima recomendación. Esta valoración es equiparable a los tratamientos médicos del infarto agudo y a los stent coronarios.
Por otra parte, los individuos que acuden a estos equipos manifiestan un grado de satisfacción elevado. Tras el aviso que supone un infarto/angina, el choque de cambio, muchos pacientes se hunden cuando pasan la fase aguda y son conscientes de lo que ha significado. Los equipos trabajan para tratar de disminuir los efectos negativos (ansiedad, depresión,..) con efecto negativo sobre su enfermedad. De hecho, tras la reeducación en unos hábitos de vida más saludables (ejercicio, alimentación, control del estrés%u2026) muchos pacientes pueden reintegrarse a una situación similar, incluso mejor que la anterior.
De ahí, la importancia de mantener este trabajo a lo largo de los años pues algunos pacientes cuando pasa el tiempo vuelven a reengancharse a factores de riesgo como el tabaco.
Los especialistas en Cardiología recuerdan la necesidad de controlar los factores de riesgo modificables:
1-Realizar actividad física adaptada. Al menos 150 minutos de ejercicio semanales.
2-No fumar.
3-Control del peso, disminuir la obesidad.
4-Control de las cifras de tensión, colesterol, diabetes y triglicéridos.
5-Disminución o control de estrés.