Las apendicitis sí­ pueden tratarse…

Las apendicitis agudas representan en torno al 11% de las urgencias en la población infantil. Una apendicitis que, por lo general, suele ser tratada mediante la extirpación quirúrgica del apéndice -la denominada ”˜apendicectomí­a”™-. Sin embargo, y como concluye un estudio llevado a cabo por investigadores del Nationwide Children”™s Hospital de Columbus (EE.UU.), la apendicectomí­a no siempre se presenta como la opción más indicada.

Por lo menos en las apendicitis no complicadas, en las que el tratamiento con antibióticos resulta igualmente eficaz y, además, se asocia con menos efectos secundarios. Como destaca Peter C. Minneci, director de esta investigación publicada en la revista «JAMA Surgery», «las familias que eligen tratar las apendicitis de sus hijos con antibióticos, incluso en aquellos casos en los que se acaba pasando por el quirófano porque los antibióticos no funcionan, consideran que vale la pena porque pueden evitar la cirugí­a. Y es que estos pacientes evitan los riesgos de la cirugí­a y la anestesia y, además, pueden retomar más rápido sus actividades cotidianas». En palabras de Katherine J. Deans, co-autora del estudio, «la cirugí­a ha sido durante mucho tiempo considerada el ”˜estándar de excelencia”™ para tratar la apendicitis porque la extirpar el apéndice se elimina toda posibilidad de que la apendicitis pueda volver a aparecer. Sin embargo, todos los médicos hemos visto que los pacientes que reciben antibióticos la noche antes de entrar en el quirófano se sienten mejor a la mañana siguiente. Entonces, la pregunta es: ¿realmente necesitamos la cirugí­a?».