La EMT prepara un protocolo…

El protocolo que está preparando el írea de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid señala que cuando una persona con movilidad reducida no pueda acceder a un autobús de la EMT porque la rampa está averiada, recibirá información del conductor sobre el tiempo que tardará en llegar a la parada el siguiente vehí­culo de la lí­nea.

En caso de que éste vaya a tardar más de 15 minutos, el conductor ofrecerá al pasajero de movilidad reducida la posibilidad de avisar a un taxi accesible que le lleve a su destino, según recoge el proyecto de protocolo que ha dado a conocer la delegada Inés Sabanés en la Comisión Informativa celebrada este miércoles en el Ayuntamiento. El documento contempla que en caso de averí­a de la rampa, el conductor del coche debe detenerse ante la parada y comunicar la incidencia al centro de control de la EMT, aportando datos sobre su localización. Si el siguiente autobús de la lí­nea va a tardar en llegar al sitio más de un cuarto de hora, o tampoco funciona su rampa, por lo que tampoco podrí­a recoger a la persona de movilidad reducida, el conductor le preguntará a ésta el nombre y su parada de destino. Los datos serán transmitidos al centro de control para que se le facilite un taxi accesible, a través de una compañí­a concertada con el Ayuntamiento, en el cual completará su viaje. El autobús de rampa averiada no reanudará su trayecto hasta que se resuelva la incidencia o hasta que el inspector del centro de control le de permiso para ello. Con esta medida, el Ayuntamiento explica que quiere garantizar a las personas con movilidad reducida un servicio de transporte público de calidad, contando para ello con el sector del taxi.